En una pregunta escrita, Meyer y Cappato informan a la CE de que la Iglesia Católica está exenta de abonar el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), tasa municipal que grava esta serie de trabajos cuando precisan licencia.
Según los eurodiputados, la exención se aplica también en casos relacionados "con actividades ajenas al culto y puramente mercantiles que, aunque desarrolladas por entes dependientes de la Iglesia Católica, tienen por objetivo la obtención de ingresos". Meyer y Cappato citan como ejemplo las inversiones inmobiliarias o las explotaciones comerciales.
En su opinión, este régimen supone de esta manera una "desventaja para las otras empresas no católicas, lo que distorsiona la competencia y destruye el principio del derecho comunitario que establece que las empresas deben competir sobre la base de sus propios esfuerzos".
Por todo ello, piden a la Comisión Europea que dictamine si este régimen supone o no una ayuda de Estado encubierta que es incompatible con la normativa de competencia en el mercado europeo.
Bruselas mantiene abierto en estos momentos un proceso de infracción contra España por eximir a la Iglesia Católica del pago del IVA, al entender que este hecho vulnera la directiva europea donde se regula este impuesto