Pere Rusiñol declara como investigado tras la querella del sindicato ultra Manos Limpias, cuyos abogados no se presentan a la comparecencia
El periodista y coeditor de la revista Mongolia Pere Rusiñol ha alegado este miércoles ante la jueza que la sátira de un belén por la que está imputado por un delito de ofensa contra los sentimientos religiosos no buscaba vejar a la religión sino que está amparado por la libertad de expresión al suponer una “crítica social” al catolicismo.