“Satanás está diseñando una falsificación final de la creación…”
Daniel Volman concluye su excelente artículo reciente para CounterPunch, “Por qué la homofobia africana sigue siendo la verdadera importación occidental”, con estas palabras:
“Los homófobos africanos dicen que están plantando cara a Occidente y salvando al continente y al mundo de la homosexualidad, pero sólo están sirviendo a sus propios intereses egoístas y a los intereses de los nacionalistas cristianos de derechas de Occidente”.
Pocos estadounidenses son conscientes de la importancia del papel de los “nacionalistas cristianos de derechas” en la promoción y el mantenimiento de la política sexual reaccionaria que prevalece en muchos países africanos. Se calcula que más de 20 grupos cristianos estadounidenses subvencionan activamente campañas contra las personas LGBT, además de oponerse al acceso a abortos seguros, anticonceptivos y educación sexual integral.
La organización británica openDemocracy estima que estos grupos han gastado al menos 54 millones de dólares en sus campañas en África desde 2007. Y señala: “Entre 2008 y 2018, este grupo envió más de 20 millones de dólares solo a Uganda”.
OpenDemocracy señala a la Fellowship Foundation como el gran gastador de Estados Unidos, con 34,5 millones de dólares. Califica a la organización de “grupo religioso secreto estadounidense” cuyo socio, David Bahati, redactó el proyecto de ley “Matar a los homosexuales” de Uganda. Se fundó en 1942 y, hasta 2023, organizó el Desayuno Nacional de Oración anual de Washington, al que asistieron todos los presidentes desde Dwight Eisenhower. Durante los últimos 25 años, la Fraternidad ha acogido el Desayuno Nacional de Oración de Uganda y, en 2022, intervino el presidente Yoweri Museveni.
Entre las principales organizaciones estadounidenses que han financiado campañas antigay y otras campañas conservadoras en África figuran:
+ Asociación Evangelística Billy Graham = 7,6 millones de dólares.
+ Human Life International = 4,1 millones de dólares.
+ Bethany Christian Services = 3,3 millones de dólares.
+ Focus on the Family = 1,9 millones de dólares.
+ Intervarsity Christian Fellowship = 1,1 millones de dólares.
Exodus International (también conocida como Exodus Global Alliance) se fundó en 1976 como defensora de lo que se denominó movimiento de conversión “ex-gay”. Sostenía que los programas de terapia de conversión, basados en métodos religiosos y de asesoramiento, podían convertir a los homosexuales en heterosexuales. La estrategia fue adoptada por destacados portavoces antigays, como el arzobispo Henry Orombi, presidente del Comité Anfitrión Africano del Congreso de Lausana de 2010; el pastor Martin Ssempa; y David Bahati, patrocinador del proyecto de ley “Matar a los gays” de Uganda.
A menudo olvidado, antes de que el actual presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-LA), iniciara su carrera política, era abogado asesor de Exodus International. Según la CNN, “se asoció con los grupos para organizar un evento anual anti-gay dirigido a adolescentes.”
En 2013, Alan Chambers, presidente de Exodus, publicó una disculpa pública por el “dolor y el daño” que su organización causó al promover la terapia de conversión. Cerró la organización, aceptando el hecho de que la “terapia de conversión” no funcionaba y había sido condenada por los principales grupos médicos. Como admitió: “Siento el dolor y el daño que muchos de ustedes han experimentado”. Y añadió:
“Siento que algunos de ustedes pasaran años trabajando para superar la vergüenza y la culpa que sentían cuando sus atracciones no cambiaban. Siento que hayamos promovido esfuerzos de cambio de orientación sexual y teorías reparadoras sobre la orientación sexual que estigmatizaban a los padres”.
Después de que Exodus terminara formalmente, muchos dentro de la organización se reagruparon como el Ministerio Esperanza Restaurada. (Pray Away, un documental de 2021 de Kristine Stolakis, examina Exodus).
Bethany Christian Services se fundó en 1944 y es una de las mayores agencias protestantes de adopción y acogida de Estados Unidos. Opera en Etiopía, Addis Abeba, Ghana y Sudáfrica. Durante mucho tiempo se opuso a entregar niños a padres adoptivos LGBT, pero en 2021 anunció que empezaría a prestar servicios a padres del mismo sexo.
Según una fuente, Bethany tiene estrechos vínculos con la familia de la exsecretaria de Educación Betsy DeVos. Entre 2001 y 2015, la Fundación Dick y Betsy DeVos, dirigida por DeVos y su marido, donó 343.000 dólares a Bethany. Además, entre 2012 y 2015, la Fundación Richard y Helen DeVos, dirigida por el suegro de la secretaria DeVos, el multimillonario fundador de Amway Richard DeVos, y su esposa Helen, dio a Bethany 750.000 dólares.
Family Watch International fue fundada en 1999 como Global Helping to Advance Women (Global HAWC) por la activista anti-LGBT y anti-elección Sharon Slater, una mormona. Mantiene estrechos vínculos con movimientos anti-LGBT en Uganda y Nigeria. Según The Guardian, respaldó las leyes antigay de Uganda. Sin embargo, en su sitio web declaró: “Family Watch nunca ha apoyado ningún esfuerzo en África para promover proyectos de ley antihomosexuales”. Ha sido un firme partidaria de la terapia de conversión y se opone a la “Educación Sexual Integral”, información apropiada para cada edad y médicamente precisa sobre temas relacionados con la sexualidad.
Pero, como señala Emerson Hodges, analista de investigación del Southern Poverty Law Center (SPLC), “Family Watch International se juega su papel en la legislación antigay, incluida la pena de muerte para quien se revele que ha mantenido relaciones homosexuales”. Subraya: Hay una hipocresía, una especie de “disonancia cognitiva”: Estos grupos quieren estar orgullosos por lo que hacen, quieren ser nombrados y reconocidos por lo que hacen por figuras poderosas de estos países extranjeros, pero en realidad no quieren la reacción por ser la razón por la que se ataca violentamente a la gente”.
Mirando más en profundidad, señala: “Si nos fijamos en los grupos que están haciendo este trabajo anti-LBGTQ en África, nos encontramos con grupos de la “vieja guardia”: Focus on the Family, Alliance Defending Freedom, Family Research Council, World Congress of Families”. Y añadió: “Son muy de la vieja guardia, formaron parte de una extensa batalla para mantener las leyes de sodomía en Estados Unidos e impedir el matrimonio homosexual. Si nos fijamos en los grupos de la vieja guardia, está claro que utilizan la retórica de la vieja escuela”.
Hodges señala a Scott Lively como el más destacado de la “vieja guardia”. Lively es abogado, autor (por ejemplo, The Pink Swastika: Homosexuality in the Nazi Party), activista cristiano de derechas y cruzado anti-LGBTQ+ desde hace mucho tiempo. En la década de 1990, fue director adjunto de la Alianza de Ciudadanos de Oregón (OCA), una rama de la Coalición Cristiana de Pat Robertson. En 1997, fundó Abiding Truth Ministries (ATM), que promovió campañas como “Take Back The Schools Campaign”, que pretendía “expulsar al movimiento ‘gay’ de las escuelas de California”.
Lively viajó a Uganda en 2002 para hablar contra la pornografía y denunciar lo que denominó “los globalistas que utilizan la revolución sexual y la Federación de Planificación Familiar y el movimiento homosexual global” para acumular poder y controlar a la población. Yendo más allá, insistió en que estas fuerzas estaban respaldadas por el financiero George Soros y se estaban “infiltrando” en Uganda, incluso “introduciendo pornografía” en el país.
En 2007, Lively declaró:
“… la homosexualidad es destructiva para los individuos y para la sociedad y nunca debe promoverse públicamente. La forma más fácil de desalentar los desfiles del orgullo gay y otras actividades de promoción de la homosexualidad es ilegalizarlas en interés de la salud y la moralidad públicas”.
En marzo de 2009, Lively se unió a Caleb Lee Brundidge y Don Schmierer como ponentes en una conferencia anti-LGBT en Kampala organizada por la Family Life Network, “Exponiendo la verdad detrás de la homosexualidad y la agenda homosexual”. Brundidge se autodenominaba ex gay y dirigía “seminarios de sanación”; y Schmierer era miembro del consejo de Exodus International, cuya misión era “movilizar al cuerpo de Cristo para administrar gracia y verdad a un mundo impactado por la homosexualidad”.
Lively hizo una presentación de cinco horas que se emitió en la televisión local. En ella, afirmó que los homosexuales estaban reclutando agresivamente a los niños de Uganda y argumentó que las protecciones de los derechos humanos no deberían extenderse a estas figuras “depredadoras”.” Denunció a los homosexuales en términos inequívocos:
Son sociópatas. No tienen piedad. No hay cariño. No se preocupan por los demás. Este es el tipo de persona que se necesita para ejecutar en una cámara de gas. O para cometer un asesinato en masa. El asunto de Ruanda probablemente involucró a estos tipos.
Lively se volvió aún más extremista en sus denuncias contra los “gays” en un post de 2017: “En última instancia, la agenda “gay” es simplemente una subtrama de la agenda satánica más grande y ahora que los objetivos LGBTQ parecen casi completamente realizados, las manos ocultas detrás de ellos (tanto humanas como demoníacas) están saliendo a la luz.” Yendo más allá, añadió:
“Estamos presenciando el final del juego ante nuestros propios ojos, pero pocos reconocen lo que están viendo. Lo siguiente en la agenda LGBTQ es el transhumanismo, la redefinición de lo humano y la aparición de formas quiméricas humano/animal/máquina”.
Concluyó señalando que “Satanás está diseñando una falsificación final de la creación sobre la que el hombre finalmente asume que ha accedido al Árbol de la Vida y se convence de que es Dios, destruyéndose a sí mismo y a la propia ‘bondad’ en el proceso”.
David Rosen es un analista político norteamericano. Autor, entre otros libros de, “Sex, Sin & Subversion: The Transformation of 1950s New York’s Forbidden into America’s New Normal” (Skyhorse, 2015).
Fuente: www.counterpunch.org/2024/05/29/u-s-christian-money-funds-african-homophobia/
Traducción: Antoni Soy Casals