Ángel Gabilondo ha comparecido este lunes en la Comisión Mixta de Relaciones del Congreso para dar cuenta del trabajo desarrollado hasta la fecha de cara a elaborar un informe sobre las denuncias en el seno de la institución católica.
Las víctimas de los abusos en la Iglesia tendrán una vía directa para asesorar al Defensor del Pueblo en su investigación
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha defendido este lunes en el Congreso la participación de las víctimas en la investigación sobre los abusos en el seno de la Iglesia que ha iniciado esta institución y ha dicho que éstas merecen la verdad, la justicia y la reparación, pero sin llevar a cabo «venganzas o revanchas».
Durante su comparecencia en la Cámara Baja para explicar los pasos que ha dado para cumplir con el encargo que le encomendó el Parlamento de crear una comisión independiente para investigar los abusos a menores en la Iglesia, Gabilondo ha asegurado que en el centro de este trabajo están las víctimas, a las que se ha comprometido a escuchar porque «sólo a través de sus testimonios se puede conocer lo sucedido».
Para ello, el Defensor ha informado de que, además de la Comisión asesora, formada por 20 expertos de distintos ámbitos, se creará también un foro de diálogo con asociaciones de víctimas y una unidad técnica cuyo objetivo principal será la de escuchar los testimonios de las víctimas.
Esta unidad, formada por profesionales de la psicología, la criminología y el derecho trabajará «con discreción» y escucha activa y elaborará un informe que recogerá las aportaciones de las víctimas, a través del formato que éstas deseen, tanto presencialmente como a través de un teléfono, correo electrónico, correo ordinario o cuestionario «online».
«Se trata de analizar lo sucedido a partir de los relatos de las víctimas«, ha apuntado Gabilondo, quien ha advertido, no obstante, de que esta unidad no está concebida como una sesión de terapia para los afectados, sino de recogida de datos.
Para preservar la intimidad de las víctimas, esta unidad trabajará en unas oficinas externas a la sede del Defensor y toda la información estará cifrada.
La posición de los obispos
El Defensor ha reclamado la colaboración de todas las instituciones, tanto públicas como privadas, para dar respuesta a esta «delicada» para dar respuesta a esta «delicada» cuestión y ha pedido que no se dé por supuesto que la Iglesia no vaya a colaborar.
Así, ha explicado que en conversaciones con el presidente y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), estos desestimaron formar parte de la comisión asesora, «aunque eso no supondría dejar de colaborar, siempre dentro de la ley», matiz que para Gabilondo indica un «límite» a esa colaboración.
Gabilondo también ha precisado que se reunió con el presidente de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) quien le manifestó su «voluntad de colaborar» con lo que pueda solicitarles el Defensor del Pueblo, «en coordinación con la CEE». En tal sentido, ha puntualizado que «queda por definir en qué términos concretos se dará esta colaboración»
«Los abusos se dan en varios contextos, pero la Iglesia es uno significativo por el sentido y carácter de la institución», ha dicho Gabilondo, que ha añadido que ninguna institución puede mirar a otro lado si ha tenido conocimiento de estas situaciones.
Asimismo, ha asegurado que «no se trata de llevar a cabo venganzas o revanchas», sino de investigar lo sucedido y situar a las víctimas en el eje de su actuación. «Las víctimas merecen la verdad, la justicia y la reparación«, ha afirmado el Defensor.
Gabilondo ha explicado que la comisión asesora del Defensor del Pueblo para investigar los abusos sexuales a menores acaecidos en el seno de la Iglesia católica –compuesta por 17 expertos externos, el propio Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, y sus adjuntas primera y segunda– arrancará en «los primeros días de julio» e «inmediatamente» se abrirán los buzones y teléfonos para que puedan contactar las víctimas.
«La idea es hacer la primera convocatoria para la constitución de la comisión a primeros de julio, los primeros días de julio, e inmediatamente abriremos también los buzones, teléfonos y páginas donde puedan presentarse las víctimas», indicó.
Por otro lado, habrá un Foro de Asociaciones que será el espacio en el que los representantes de las asociaciones de víctimas que lo deseen aporten su experiencia y posiciones a través de diferentes sesiones de trabajo.
Así, Gabilondo ha precisado que se podría llegar a aglutinar una serie de indicaciones o recomendaciones que, a través de la comisión de asesoramiento, cabría incorporar al informe final.
Espacio de investigación
Asimismo, el Defensor del Pueblo ha considerado esencial crear una Unidad Técnica de trabajo para la atención a las víctimas, un espacio de investigación que contará con un coordinador de equipo, tendrá funciones de apoyo a las labores de la comisión y estará compuesta por psicólogos, criminólogos y abogados que atenderán y escucharán a las víctimas y realizarán los estudios que contribuyan a conocer la realidad de los abusos sexuales relacionados con la Iglesia católica.
Este personal técnico trabajará en una oficina específica en las inmediaciones de las dependencias de la institución Defensor del Pueblo. La Unidad Técnica estará operativa, igualmente, a principios del mes de julio.
«Escuchar a todas las víctimas»
Además, la institución del Defensor del Pueblo habilitará en su web una sección con un teléfono gratuito y un formulario web para que las víctimas puedan contactar con la Unidad Técnica. Asimismo, se facilitará la posibilidad de presentar los testimonios presencialmente o por correo postal.
Una vez finalizado el trabajo, Ángel Gabilondo presentará el informe con las conclusiones y recomendaciones ante las Cortes Generales y al Gobierno de España a fin de que se adopten las medidas necesarias y pertinentes en todos los ámbitos.
Si bien, el Defensor del Pueblo no ha concretado ninguna fecha límite para entregar el informe porque quiere escuchar a todas las víctimas y asociaciones que deseen contar su experiencia. Además, ha recordado que su cargo no finaliza con la legislatura.