La presión de parlamentarios judíos consigue que el Consejo de Europa anule una resolución que consideraba al ritual de la circuncisión una violación «de la integridad física de los niños de acuerdo a las normas de derechos humanos».
Después de una campaña de dos años dirigida por miembros judíos y musulmanes de la Knesset (Parlamento israelí), el foro político europeo decidió apoyar el ritual de la circuncisión como parte de “la libertad religiosa en el continente”.
La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa dictaminó que el ritual de la circuncisión cumple con el Convenio Europeo de Derechos Humanos, revocando una resolución que adoptó en octubre de 2013, que consideraba al ritual de la circuncisión una violación «de la integridad física de los niños de acuerdo a las normas de derechos humanos».
Tras dos años de intenso debate de los líderes de la comunidad judía de Europa, la enmienda fue aprobada la semana pasada después de que miembros de todas las facciones de la Knesset (Parlamento israelí) persuadieran a un gran número de miembros del Parlamento Europeo para apoyar la presentación de una resolución.
Los esfuerzos fueron dirigidos por el presidente de la Knesset, Yuli Edelstein, y el asesor diplomático de la Knesset, Oded Ben Hur. Edelstein expresó su satisfacción por la decisión, agradeciendo a los miembros de la Knesset judíos y musulmanes que han participado en muchas reuniones con los miembros del Consejo de Europa y condujeron campañas de relaciones públicas sobre el tema.
«Desde el primer momento, la recomendación del Consejo de Europa fue indignante e irracional y violaba flagrantemente la libertad de religión de muchas personas», afirmó Edelstein.