Decenas de cuentas de Twitter ultras y xenófobas transforman un acto feminista en una jornada de supuesto fomento del velo islámico
Silvia Orriols consiguió el acta de concejal en Ripoll (Girona) presentándose en 2015 por la lista del partido ultra, independentista y xenófobo Front Nacional de Catalunya. Luego renunció del FNC (o el FNC renunció a ella) y montó su propia formación Aliança Catalana que sigue siendo xenófobo, ultra e independentista. Orriols tiene muy poca relevancia política pero cuenta con 17.000 seguidores en Twitter, donde se define como: “Concejal de la Condal Vila de Ripoll. Madre de cinco catalanes y promotora de la Aliança Catalana”. El pasado sábado 17 de septiembre propagó, precisamente gracias a su cuenta de Twitter, una mentira. Publicó una fotografía en la que aparecían cinco mujeres con su rostro cubierto por velos islámicos, por hijabs y burkas y acompañó a la imagen el siguiente mensaje (escrito en catalán): “Exposición de velos islámicos en el mercado de Sant Antoni. Feministas europeas organizando actos para promover y normalizar un elemento misógino y vejatorio. No, chicas, no sois feministas… sois islámicas”. Al comentario añadió hashtags como #SalvemCatalunya #NoHijab #ProuIslamPolític. Su tuit consiguió más de 400 retuits. Además de Orriols varios perfiles de twitter se lanzaron a acusar el sábado al gobierno de la alcaldesa Ada Colau de permitir un desfile de velos y burkas en el mercado de Sant Antoni. Todos, intencionadamente o no, mentían.
EL PAÍS ha comprobado el origen de las imágenes de la controversia. En realidad era un acto feminista en contra de este tipo de vestimenta. La jornada se celebró el 17 de septiembre en la calle Tamarit junto al mercado de Sant Antoni y fue bautizada como Primer encuentro de mujeres de Sant Antoni. El acto estuvo organizado por la Asociación Vecinal de Sant Antoni, Indian Culture Centre, Dones de Bangladesh, Mujeres Pa’lante… y ACESOP (Associació Cultural Educativa i Social Operativa de dones Pakistaneses) y contaba con el apoyo, sobre todo a nivel logístico, del Ayuntamiento de Barcelona. Entre las 10.00 y las 16.30 se celebraron en un escenario al lado del mercado talleres, bailes, charlas, debates y otras actividades.
Rocio Vilaró es la vocal de feminismos de la Asociación Vecinal de Sant Antoni. “Hemos preparado durante un año esta jornada de reivindicación del feminismo en todo el mundo y de lucha contra el patriarcado. En nuestro barrio hay vecinas de muchas nacionalidades y todas tenían espacios para que nos explicara su lucha”, recuerda Vilaró.
Precisamente, a las 11.30 horas del sábado era el turno del taller que había preparado ACESOP. Al escenario subió la presidenta de ACESOP Huma Jamshed junto a cinco mujeres vestidas con diferentes velos islámicos e incluso el burka. Las organizadoras fueron describiendo las peculiaridades de uno y otro velo y al finalizar las descripciones, reivindicando un nuevo acto de feminismo sacándose la vestimenta y mostrando su pelo. Jamshed respondió que la mayoría de paquistaníes no utilizan el velo por una cuestión religiosa o cultural y criticó: “Se lo ponen por una mentalidad patriarcal que de alguna manera ha adoptado la mujer”. La presidenta de ACESOP se sometió a más preguntas de los asistentes y concluyó: “No soy dependiente de nadie. Gano mis recursos para vivir…Disfruto de la libertad de este país libre de violencia. Y doy gracias a los que me han ayudado a vivir en un país libre de violencia”. Jasmed mostraba así su disconformidad con políticas y acciones machistas de los países islámicos.
Vilaró descubrió el sábado por la tarde que varios perfiles en las redes sociales, entre ellos el de Orriol, pero “sobre todo hombres” ,habían utilizado imágenes del acto y habían convertido una crítica en un elogio. “Hay incluso vídeos donde se describía los velos y el burka en los que los tuiteros afirman sin sonrojarse que se está reivindicando el uso del burka. Han utilizado un acto feminista para darle la vuelta y mentir”, lamenta Vilaró.
Varios perfiles feministas intentaban este fin de semana desmentir los tuits que no se adecuaban a la realidad. Aún así, la mentira ya estaba dando demasiadas vueltas. De hecho, hasta el propio Ayuntamiento de Barcelona, que solo daba el apoyo al acto, tuvo que desmentir las acusaciones que todavía circulan en las redes.