El Bloque propondrá en el Concello de Vigo «separar as institucións democráticas das cuestións relixiosas» y que los cargos institucionales no participen en procesiones y otros actos. «Nin eu como concelleiro, nin ningún cargo institucional do BNG participaremos da procesión do Cristo da Victoria», anunció ayer Xabier Pérez Igrexas. El edil nacionalista expresó su «completo e profundo respeito» por todas las confesiones religiosas y por los vigueses que quieran participar en elllas, pero entiende que es necesario avanzar a nivel institucional «a necesaria aconfesionalidade do Estado».
El BNG entiende que el hecho de que los representantes políticos acudan a manifestaciones religiosas (en su condición de tales, no a título personal) es «un anacronismo que responde a unha tradición de outros tempos». Obvia, sin embargo, que Lois Castrillo decidió presidir la procesión del Cristo cuando se convirtió en alcalde del BNG, en 1999. Tras el debate público que se suscitó al inicio de aquel mandato, el regidor defendió así su decisión: «Aparte das miñas conviccións serei o alcalde de toda a cidade e elo conleva responsabilidades de representación. Nunca farei deixación salvo razóns de peso».
Igrexas demanda ahora que en Vigo se aplique el mismo criterio que en Redondela. En este municipio, el BNG puso como una de sus condiciones para apoyar al PSOE que los representantes socialistas no acudiesen a los actos religiosos. «Non ten ningún sentido participar nunha procesión», remató el concejal.