El pleno del Ayuntamiento de Lleida ha aprobado este viernes la cesión de un solar público del polígono industrial Els Frares para que se construya un centro de culto islámico.
Solo los nueve votos del PSC (en el gobierno en minoría) con los cinco de Junts han dado el visto bueno a una medida que cuenta con el rechazo del resto de grupos municipales (excepto la abstención de Vox).
Aunque la moción no concreta el tipo de culto al que se destinará el espacio, la medida pretende dar solución a una comunidad musulmana de más de mil miembros que desde hace años practica el culto de forma provisional en espacios municipales.
Sin embargo, los portavoces de esta comunidad (denominada Ibn Hazm) ya han rechazado públicamente instalarse en el terreno de la Paeria porque estipula un plazo de 50 años y por tratarse de una ubicación demasiado alejada del centro urbano.
«Este es el día 1 de la vulneración de los derechos de libertad religiosa por estigmatizar a un colectivo y por decidirlo sin ningún consenso», ha lamentado el representante del PP, Xavier Palau.
Por el contrario, «trata de una forma injusta al colectivo musulmán porque los aleja», ha denunciado la portavoz republicana, Jordina Freixenet.
«Nuestro modelo de ciudad se basa en servicios religiosos distribuidos por barrios y no en macro-equipamientos», ha añadido la edil del Comú, Laura Bergés.
El alcalde, Fèlix Larrosa (PSC), ha insistido en que la decisión ha venido motivada porque los mismos líderes del colectivo musulmán ya estaban buscando parcelas privadas en el polígono industrial de la ciudad.
Por su parte, la portavoz de JxCat, Violant Cervera, ha asegurado que «es un expediente escrupuloso con la ley de Patrimonio, de contratación y de centros de culto» y ha concluido que «nosotros también querríamos oratorios pequeños, pero hay comunidades que desean grandes dimensiones».