El Ayuntamiento de Getafe, dirigido por el PSOE, comenzará en febrero a celebrar «bautizos civiles». El Gobierno de Sara Hernández, apoyado por el grupo municipal de Ahora Getafe –la marca local de Podemos–, pondrá en marcha la entrega de la denominada como «Carta Municipal de Ciudadanía del Niño y la Niña», que se constituye como una suerte de ceremonia para dar la bienvenida a los nacidos en la localidad, sin connotación religiosa. El PP, que fue el único partido que rechazó la medida durante su votación, la ha tildado de « disparate».
La ceremonia, que en su articulado se define como «civil y laica», nace de una propuesta de Ahora Getafe, presentada en el Pleno de diciembre de 2016. Sin embargo, en esa sesión solo se acordó instar al equipo de Gobierno a iniciar los trámites para constituir esta especie de carta de la ciudadanía, y no fue hasta abril del año siguiente cuando se aprobó el protocolo de actuación, con los votos a favor de los socialistas, la filial de Podemos, IU-CM, la única edil del grupo de no adscritos y la abstención de Ciudadanos.
La controvertida iniciativa, según defendió Ahora Getafe, pretende acabar con la creencia de que el nacimiento está asociado al bautismo, un extremo que la formación contextualiza en el franquismo. Así, entregó a Hernández el testigo para «dar cauce institucional al cambio sustanciado en la sociedad a partir del reconocimiento de la libertad de conciencia». Solo unos meses después, el equipo de Gobierno formalizó la petición y elaboró el protocolo de Bienvenida a la Ciudadanía, que se pondrá en funcionamiento en apenas unos días. No obstante, el propio texto establece que los actos «no tendrán valor civil o administrativo, y sí simplemente social y de afirmación de valores y compromisos de igualdad y libertad».
Oficiado por la alcaldesa
El bautizo civil, según fuentes municipales, se desarrollará en el Salón de Plenos de Getafe y se oficiará por la alcaldesa o por el concejal de turno. El objetivo del acto, añaden, es presentar al nacido y señalar el compromiso de los padres en educar a su hijo en «los valores cívicos de dignidad de las personas». La primera parte será una lectura de diferentes artículos –Convención de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, de la Constitución Española y de la Declaración de los Derechos–, seguido de la toma de palabra de los progenitores si así lo desean. La ceremonia acaba con la firma y entrega de la carta municipal de ciudadanía, que hace hincapié en la cuestión de género: «del niño y la niña».
El PP critica la medida y acusa a Hernández de no atender cuestiones más relevantes. «Los bautizos civiles son otro disparate de la alcaldesa, que con estas ocurrencias se burla de los vecinos y deja a un lado los verdaderos problemas, como la suciedad, la inseguridad o la falta de aparcamientos», señala Rubén Maireles, presidente del partido en la localidad.
Esta no es la única polémica de corte religioso que protagoniza Sara Hernández. La regidora ya aprobó un «Manifiesto por el día internacional del orgullo LGTBI+» que señalaba como perfil de una persona homófoba a un «varón, heterosexual, blanco y de la fe mayoritaria» (es decir, católico).