El Arzobispado de Tarragona ha informado este jueves a la Fiscalía de un posible caso de abusos sexuales de un sacerdote de su diócesis, ocurrido décadas atrás. Su arzobispo, Joan Planellas, ha asegurado que en diciembre supo de este posible caso y, tras contactar con las presuntas víctimas, quiere que «se imponga la verdad y la justicia«.
El arzobispo ha explicado que se activó el protocolo de actuación previsto para estos casos y, finalizada una primera investigación urgente y preliminar, se ha facilitado la información al Vaticano. Este jueves la han alzado a la Fiscalía de Tarragona «para que, si lo consideran necesario, puedan realizar las diligencias e investigaciones oportunas».
Planellas ha asegurado que el Arzobispado ha tomado las medidas cautelares necesarias «con prudencia y equidad». Y también señalado que desde el Arzobispado tratará de aplicar la «máxima pulcritud para que se respete la honorabilidad de todos los posibles implicados en este caso», y ha reclamado la presunción de inocencia hasta que no se demuestre lo contrario.
Planellas ha explicado que se ha puesto en contacto personalmente con las posibles víctimas de las que tienen conocimiento, que le han pedido que vele para que se respete su privacidad.
El arzobispo ha asegurado que condena todo abuso sexual, de poder y de conciencia, especialmente cuando haya sido cometido por un clérigo, y ha invitado a denunciar este tipo de hechos ante las autoridades civiles y la Oficina de prevención y protección de abusos del Arzobispado.
Ha mostrado la disponibilidad y voluntad del Arzobispado para continuar investigando los hechos conocidos y para colaborar con la Justicia en todo lo que precise. Asimismo, ha deseado que este presunto caso «no vele la vida, el buen trabajo y la entrega generosa» de los sacerdotes de la diócesis.