La semana próxima se cumple el 45 aniversario de la muerte de Francisco Franco. Como todos los años, la Hermandad de los Caballeros de la Santa Cruz de Pamplona organiza misas en honor al dictador y de los caídos en la Guerra Civil, en el Mausoleo de los Caídos de la capital navarra. Este año, no será así, pues la cripta es propiedad municipal, y se han prohibido las exaltaciones franquistas.
¿Qué hacer? Celebrar la misa por Franco en la catedral. O, al menos, esa es la propuesta que barajó el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, quien lanzó la idea durante una entrevista con la cadena SER. En la misma, Pérez subrayó que sólo pediría a cambio a la entidad que renovara sus estatutos, para adaptarse al Concilio Vaticano II.
«Por ahora no no lo sé. No sabría decirle. Estamos en esto, en la renovación de los estatutos y tal vez el espacio que como tal la misa tradicional en la catedral o como hay otros eventos, otras circunstancias; siempre y cuando sea una asociación en este caso cristiana, católica, que tiene unas connotaciones especiales», respondió el prelado, quien pidió «no darle más importancia que aquello que es un acto de adoración y de petición por todos, como ocurre en el Valle de los Caídos, que no se pide solo por unos sino por todos».
Tal y como pudo confirmar posteriormente RD, finalmente no habrá misas el 20-N, aunque hubo un intento de propuesta para acoger a esta realidad en el seno de la diócesis.
Reacciones políticas
La respuesta no se hizo esperar: la mayoría del Parlamento navarro cuestionó la propuesta del arzobispo, si bien Javier Esparza, de Navarra Suma, sostuvo que no cree que este asunto preocupe de forma mayoritaria a los ciudadanos, el resto de formaciones han recordado la obligación de cumplir la legislación estatal y navarra sobre Memoria Histórica.
En este sentido, Ramón Alzórriz, del PSN, ha apostado por «cumplir y hacer cumplir la ley» y destacado que en el Estado se ha avanzado en «memoria, justicia y reparación», por lo que «este tipo de actuaciones no son buenas para la convivencia».
«Ya nos parecía un espanto que lo hicieran en Los Caídos», ha dicho la portavoz de Geroa Bai, María Solana , quien ha considerado que llevar estas misma a la catedral sería un «doble espanto».
Para EH Bildu, ha señalado Bakartxo Ruiz, es «vergonzoso que una autoridad eclesiástica ofrezca un espacio que deberían ser de todos los creyentes de Navarra para que un grupo ultra realice misas que en función de las leyes de Memoria Histórica deberían dejar de celebrarlas».
Por Podemos, Mikel Buil ha considerado que las iglesias han perdido gran parte de la financiación de los cepillos «pero tomar esta medida desde criterios económicos les va a salir mal porque la sociedad es demócrata y antifascista».
¿Qué ocurrirá? Pronto lo sabremos.