Sin orden del día, ni motivado por ningún asunto concreto. El encuentro que ayer mantuvieron el presidente del Gobierno del Principado, Adrián Barbón (PSOE), y el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, fue sobre todo una visita «cordial» que ha dejado entrever la buena relación existente entre ambos. Así se desprende de las palabras de arzobispo instantes antes de acceder a la sede de Presidencia. «La sintonía con Adrián Barbón es muy buena, ya de antes, de cuando era alcalde en Laviana», indicó. «Es un cristiano y es político y no siempre es fácil compaginar ambas realidades», apuntó.
Entre los asuntos a tratar durante el encuentro, Jesús Sanz Montes destacó algunos temas que en cierto modo implican a ambas instituciones. «Entre la Iglesia diocesana y la presidencia del Principado siempre hay cuestiones en las que remar juntos», señaló el arzobispo, en alusión a «las políticas sociales y la presencia de la iglesia a través de Cáritas en las labores para ayudar a los más desfavorecidos». También realizó alguna petición a Barbón. «Este patrimonio -el Prerrománico- no es un lujo privado del que poderse aprovechar. Es verdad que esa propiedad fundamentalmente de la Iglesia católica pero queremos que esté abierto, con las puertas de par en par, pero para ello a veces tenemos que pedir ayuda», dijo. «Que no se olvide» de las necesidades de inversión de los monumentos prerrománicos.
Sanz Montes ve necesario dar una solución a los accesos al Santuario que evite el «colapso» que se produce en muchas ocasiones y que provoca «el enfado razonable de muchos visitantes que, ni siquiera, pueden bajarse del coche para ver a la Santina». Reconoció, eso sí, que «no es sencillo» solucionar este problema por lo que, dijo, «seguimos hablando siempre con un buen entendimiento».
Poner en valor el Camino de Santiago, el primitivo que nace en Oviedo, fue otra de las cuestiones que le trasladó. Sanz Montes lamentó que tanto el Principado como el Arzobispado no lo hayan potenciado convenientemente los últimos años.