El arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, ha recordado a la Junta de Extremadura que “maltratar” la clase de Religión “a la postre, perjudica a la democracia”.
Así, pide al Ejecutivo regional que recapacite para “desterrar toda beligerancia en esta materia” de la asignatura de Religión en las clases extremeñas.
En una carta en el semanario Iglesia en Camino de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, y recogida por Europa Press, Morga se refiere de este modo al recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura al que, según apunta, se han visto “obligados” los obispos de la comunidad “por desgracia” a plantear “contra” la reducción del horario lectivo de Religión “prácticamente al 50 por ciento en dos de los cursos de Secundaria”.
Tras considerar “muy importante que la clase de Religión no sea maltratada”, ha incidido en que ésta es una materia “de libre elección que dejaría de impartirse el día en que no fuese libremente solicitada”.
“Se tata de una materia de libre elección, que dejaría de impartirse el día en que no fuese libremente solicitada. Este simple dato nos está diciendo que maltratarla clase de Religión, a la postre, perjudica a la democracia”, ha señalado en su carta.
En la misma línea, ha dicho que a él le parece ‘simplemente una falta de consideración a esos padres que con libertad piden esa asignatura para sus hijos’, al tiempo que recuerda que en Extremadura su número ‘es alto’.
‘Pero, aunque fuesen pocos, su elección merece todo el respeto y consideración, teniendo en cuenta que la asignatura de Religión ofrece unos conocimientos indispensables para conocer nuestra historia y cultura, pero además tiene unos valores altos para formar personas pacificadas con sí mismas y portadoras de un elevado sentido de la apertura a una convivencia social pacífica y abierta a las necesidades sociales a las que todos debemos prestarnos con generosidad’, añade Celso Morga.