Comentarios del Observatorio
La Iglesia Católica cuenta en el Reino de España con el privilegio de tener capellanes sufragados con cargo al erario tanto en los hospitales como en las cárceles y también en las Fuerzas Armadas.
Esta situación atenta contra la laicidad de las instituciones estatales. Ninguna confesión debería tener privilegios desde la administración pública. La laicidad es un principio de convivencia basado en la no discriminación, lo cual incluye la no concesión de privilegios, pues los mismo discriminan tanto al resto de confesiones como al resto de convicciones no religiosas.
Juan Antonio Aznárez mantuvo un encuentro con el contingente español de misión de las Naciones Unidas y se reunió con el arzobispo ortodoxo y el patriarca Maronita
Como en su día informó Religión Confidencial, el servicio que prestan los capellanes castrenses no está obsoleto: las Fuerzas Armadas siguen solicitando su servicio.
El mismo arzobispo castrense, Don Juan Antonio Aznárez es también quien se desplaza a las ciudades del mundo donde están desplegados contingentes españoles.
Así, del 1 al 6 de noviembre ha viajado de visita pastoral a el Líbano a visitar a los miembros de la brigada especial que están en la misión de Naciones Unidas en el país.
Acompañado por el vicario episcopal del Ministerio de Defensa, Francisco Javier de la Vega Fernández, tras su llegada a Beirut, Monseñor Aznárez se desplazó hasta la base Miguel de Cervantes, en la localidad de Marjayoun, sede de la brigada española.
Con las tropas españolas
Según informa el arzobispado castrense, la agenda del arzobispo castrense estuvo repleta de distintos actos pastorales como diplomáticos.
El 1 de noviembre, visitó la zona donde las tropas españolas realizan su trabajo diario, acompañado de efectivos de la unidad de cooperación cívico militar. También visitó dos de las tres posiciones de la brigada cercanas a la frontera.
Al día siguiente asistió al acto de homenaje a los caídos en la base Miguel de Cervantes y esa misma tarde visitó el Cuartel General de la Fuerza de Naciones Unidas para el Líbano en la localidad de Naquora, donde mantuvo un encuentro con el personal español allí destinado.
El 3 de noviembre, en esa misma base, el arzobispo Castrense confirmó (administrar el sacramento de la Confirmación) a 64 componentes de la brigada española.
Encuentro con el arzobispo ortodoxo
El 3 de noviembre, Monseñor Aznárez, se trasladó a la sede del arzobispo ortodoxo de Marjayoun, Elias Kfoury, donde se reunió con autoridades religiosas cristianas.
Al día siguiente, mantuvo por la mañana un encuentro con el párroco maronita de Kleyaa y más tarde, acompañado por general Ignacio Olazabal, general de la brigada española, (BRILIB XXXVII), se entrevistó con Bassel Khoury, representante de Cáritas del distrito de Marjayoun y Hasbaya y a continuación, hizo entrega de diverso material donado por Cáritas Castrense de Valladolid.
El día 6 de noviembre, Monseñor Aznárez, se desplazó a Beirut donde mantuvo un encuentro con el embajador de España en el Líbano, Jesús Ignacio Santos Aguado. Por la tarde se entrevistó con el Patriarca Maronita de Beirut, cardenal Béchara Boutros y por último, antes de partir de regreso a España, se desplazó a la Nunciatura apostólica en Harissa, donde se reunió con el Nuncio Apostólico de Su Santidad para el Líbano, el obispo Joseph Spiteri.
El arzobispado castrense publica un amplio reportaje fotográfico:
