En un comunicado asegura que desconocía “tanto el acto de aceptación del exvoto para la Virgen de la Alegría” – refiriéndose al fajín militar ofrecido por el ultraderechista a una imagen- “como las supuestas quejas consiguientes de algunos cofrades”
El Arzobispado de Toledo ha salido al paso de la polémica protagonizada por la participación del ultraderechista y militar retirado Blas Piñar Gutiérrez en una ceremonia religiosa en Toledo el pasado domingo y niega cualquier “connotación política”.
El hijo del fundador de Fuerza Nueva imponía su fajín rojo militar a la Virgen de la Alegría durante un acto en la toledana iglesia de San Andrés, en presencia de concejales de PP y Vox, en el que el sacerdote oficiante llegó a calificar de “generalísima” a la imagen de la Virgen.