El llamado se produce en el sexto aniversario de la ofensiva del ejército birmano contra esta minoría musulmana, que resultó en miles de muertes, aldeas incendiadas y la huida de más de 700.000 personas hacia Bangladesh.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha enfatizado la importancia de llevar a cabo acciones concretas para garantizar la rendición de cuentas y la justicia en el caso de los rohinyá, una comunidad que ha sufrido enormemente en los últimos años. En un recordatorio puntual sobre la brutal ofensiva del ejército de Myanmar que comenzó el 25 de agosto de 2017, Türk subrayó la necesidad de responsabilizar a las fuerzas de seguridad por sus acciones.