El alcalde (PSOE) de Valdepeñas (Ciudad Real) acompañado por concejales realiza una ofrenda floral a la Virgen de la Consolación y le pide que desaparezca la pandemia

La corporación municipal ha ofrecido flores a la Virgen de Consolación en la fiesta de la patrona, como cada año, pero en esta ocasión, marcado por las circunstancias derivadas de la pandemia del coronavirus

En el día de la patrona de Valdepeñas, la Virgen de Consolación, la corporación municipal ha llevado flores a la Virgen, pero este año no en la ofrenda como es tradicional, sino directamente a la iglesia de la Asunción, debido a la pandemia del coronavirus. El alcalde de la localidad, Jesús Martín, le ha pedido a la patrona que aparezca una vacuna para la COVID-19 o, aunque ha dicho que es más difícil, que desaparezca la COVID.

En declaraciones previas a los medios de comunicación ha señalado que hoy esta es la realidad que nos preside y que la corporación, como representa a todos los valdepeñeros y respeta todas las creencias, ha hecho este acto simbólico de ofrenda de flores a la patrona de la ciudad en representaciones de todos los valdepeñeros creyentes y para seguir manteniendo la tradición. “Hay muchos ciudadanos creyentes que depositan su fe en la Virgen de Consolación. Les respetamos y les apoyamos”.

Hermandad de la Virgen de Consolación

Por su parte, Antonio Ruiz, el hermando mayor de la Hermandad de la Virgen de Consolación, ha destacado la diferencia que supone este año debido al coronavirus. “Comparando con otros años, es diferente, pero también parecido, porque no falta el calor de todos los años. Antes se representaba en una comitiva y este año cada persona viene a su ritmo durante todo el día. Estamos muy contentos porque se ha sustituido la festividad de la comitiva por la profundidad y el recogimiento. Es otra manera de hacer la ofrenda”.

En cuanto a la presentación de los niños a la Virgen, que también tiene lugar hoy durante todo el día, ha dicho que normalmente asisten a ese acto unos 220 niños y que a estas horas de la mañana ya van la mitad, por lo que se ha mostrado satisfecho.

“Hay que aceptar los tiempos como vienen y hacer en cada tiempo una cosa”.

También se ha mostrado contento por el novenario, que prácticamente todos los días ha completado su aforo. “Ha sido difícil colgar el cartel de aforo completo. Se nos partía el corazón no poder dejar a la gente pasar a ver la Virgen”.