La Virgen del Carmen vuelve al mar en La Punta
Más de 3.000 personas acompañan a la imagen, entre ellas el alcalde, Luis Yeray Gutiérrez; en Valleseco, la reina de los mares no pudo embarcar por los trabajos de recarga de los hidroaviones.
Más de 3.000 personas acompañaron ayer a la Virgen del Carmen en su tradicional embarcación de Punta del Hidalgo. La procesión marítima tuvo lugar después de que La Barranquera, en Valle de Guerra, hiciera lo propio el sábado. Entre las autoridades que no quisieron perderse el regreso de esta cita multitudinaria, después de los dos años de parón causados por la pandemia, se encontraban el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, y el edil de Fiestas, Badel Albelo, además de otros concejales y concejalas de la Corporación, quienes aplaudieron la recuperación “de una de las tradiciones más emblemáticas y esperadas del año por los laguneros y laguneras”.
El regidor local, que como ya es tradición, se embarcó junto a la Virgen, agradeció a la Comisión de Fiestas y a las personas que han participado, de una u otra manera, en la organización “todo el esfuerzo y cariño depositados para que este acto, seña de identidad de nuestro municipio, regrese tras esta larga espera con todo su esplendor. Han sido tiempos muy duros, pero hoy, por fin, Punta del Hidalgo está de celebración, viviendo uno de los eventos más emotivos de nuestra cultura popular que, a pesar de las dificultades, ha conseguido pasar de generación tras generación gracias a la dedicación y esmero del propio pueblo, que se ha encargado de su protección y transmisión”, añadió.
En similares términos se expresó el concejal de Fiestas, quien puso en valor “la unión de Punta del Hidalgo para sacar adelante sus fiestas, profundamente enraizadas en nuestro municipio”.
Mientras, en Santa Cruz, en Valleseco, a pesar de los kilómetros de distancia, sufrieron las consecuencias del incendio de Los Realejos, ya que no pudieron celebrar el embarque de la Virgen del Carmen como tenían previsto. Las labores de recarga de agua por parte de los hidroaviones que luchan contra el fuego en el norte de la Isla, en el Puerto capitalino, impidió que la reina de los mares pudiera realizar su tradicional recorrido. Sí se celebró la procesión terrestre que llegó hasta el borde del mar, donde las barcas se acercaron para honrarla, desde donde regresó a la Iglesia.