La procesión en honor a San Fermín, acto central del día grande de los Sanfermines, ha congregado a miles de personas en las calles del Casco Viejo de Pamplona. En una mañana soleada, el santo morenico ha vuelto a recibir las muestras de afecto y cariño de los pamploneses durante un recorrido, en el que no han faltado cánticos como “Al Glorioso San Fermín” entonado por la Coral Santiago de la Chantrea o la “Aurora a San Fermín” de la cofradía de San Saturnino, jotas y “momenticos” como el vivido en el pocico de San Cernín, donde, acompañados por los txistularis, la coral de “Napardi” ha entonado el “Agur Jaunak“.
Poco antes de las diez de la mañana la Corporación municipal, vestida de gala, encabezada por el alcalde Joseba Asiron, pero sin representantes de Aranzadi e I-E, como en otras ocasiones, ha salido de la Casa Consistorial para recoger al Cabildo en la catedral y después dirigirse a San Lorenzo, donde ha partido la procesión a las 10:30 horas.
La imagen del santo ha estado acompañada por la comparsa de Gigantes y Cabezudos, la banda de música La Pamplonesa, txistularis, gaiteros, timbaleros, libreas, maceros y representantes de las peñas y de la Hermandad de la Pasión del Señor.
De San Lorenzo se ha dirigido al Rincón de la Aduana, San Antón, Zapatería, Calceteros, plaza Consistorial, San Saturnino y calle Mayor para finalizar nuevamente en San Lorenzo, donde San Fermín ha sido recibido a su llegada con una lluvia de pétalos.
Ya en el interior, y sin presencia del alcalde y otros concejales de EH Bildu y Geroa Bai, que como es habitual se ausentan en ese momento, ha tenido lugar una misa, presidida por el arzobispo Francisco Pérez, quien ha instado a aprender del santos un “justo y sano comportamiento” en unas vidas que a veces se ven acosadas por “los vicios”.