El alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís), ha reconocido en su entorno que “es muy complicado cobrar el IBI a la Iglesia en edificios donde haya actividades lucrativas, porque sobre todo dependemos de una legislación estatal que lo precise, ya que principalmente la actual Ley de Mecenazgo no lo deja claro”.
Ribó ha manifestado en varias ocasiones que el consistorio desea que “toda actividad empresarial o lucrativa de bienes de la Iglesia pague como cualquier institución”, alegando que la Unión Europea considera ayudas ilegales del Estado “por vía pasiva” el no cobrar impuestos a algunos organismos, “que no es sólo la Iglesia Católica, y hay lagunas legales en España”.
Según ha sabido Religión Confidencial, en 2019 el ayuntamiento ha enviado dos recibos a bienes de la Iglesia, “que de momento no han tenido respuesta, y se prevé girar algunos este año próximo, en lo que consideramos casos llamativos”.
