Diez meses después de que el Pleno del Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda aprobara por mayoría -18 votos a favor, tres abstenciones de Por Sanlúcar sí se Puedey cuatro votos en contra de IU- la colocación de un monumento a la Virgen del Rocío en Bajo de Guía, aún no hay ubicación definitiva para el mismo.
Tras el rechazo social que provocó en el mes de noviembre su ubicación en la rotonda donde se encuentra el monumento a la tolerancia, la Comisión pro monumento a la Virgen del Rocío se comprometió a estudiar nuevos emplazamientos.
El monumento, obra del escultor Pepe Lanza, de unos ocho metros de alto y entre 4 y 5 toneladas de peso, ya está finalizado. De ahí que el promotor de esta comisión, Nicolás Lamparero, haya retomado las acciones para buscar una ubicación definitiva al monumento, que cuente con el mayor respaldo posible, para lo que se muestra dispuesto a “reunirme con todos los partidos que se oponen para debatirlo”. Con todo, es consciente de que “es muy difícil conseguir un respaldo mayoritario” que es lo que ha solicitado el alcalde. Preguntado esta semana sobre el estado en el que se encuentra este proyecto, Víctor Mora apuntó la necesidad de que la ubicación del monumento cuente “con el mayor consenso social”, por lo qu eha emplazado tanto a la Hermandad como a la Comisión a “que se abra el debate y que los rocieros y sanluqueños opinen sobre una nueva ubicación y sobre la idoneidad o no”.
Lamparero señala que la comisión ha estudiado y propuesto hasta tres nuevas ubicaciones en el entorno de Bajo de Guía, desde el polideportivo hasta la capilla del Carmen, y que está a la espera de verlas sobre el terreno con los representantes municipales.
Un atractivo turístico
El presidente de la Comisión Pro monumento al Rocío se muestra convencido de que la colocación del monumento repercutiría positivamente en Sanlúcar. “Estoy convencido de que, si se coloca – cosa que ahora hasta dudo – va a ser un motivo de atracción turística”, argumenta Lamparero, incidiendo en que el monumento, más allá de su connotación cristiana, refleja el sentimiento de un pueblo. “Creo que hay que respetar los sentimientos de todos”, incide Lamparero, quien adelanta que tiene el ofrecimiento de un pueblo muy próximo para “si Sanlúcar no quiere el monumento, colocarlo allí, lo queme daría mucha pena”.