El Ayuntamiento de Barcelona cuenta con una capilla interior que va camino de ser desacralizada por el equipo consistorial
A diferencia de la vecina Francia, donde dieron carpetazo al tema en 1848 al declarar la laicidad del Estado, los expertos advierten de que la España aconfesional debe plantearse en serio la puesta en marcha de centros multiconfesionales en los espacios públicos, para no vulnerar la libertad religiosa de ninguno de los españoles.
La Constitución establece que “ninguna confesión tendrá carácter estatal”, lo que abre la puerta a todas. Pero los centros multirreligiosos hoy se cuentan con los dedos de las dos manos.
En circunstancias normales no se plantean problemas, ya que, según datos del Ministerio de Justicia, existen a lo largo de la geografía en tono a 30.000 centros de culto: casi 23.000 parroquias católicas (el 76%), más de 3.000 centros evangélicos, 1.200 mezquitas u oratorios musulmanes, 700 salones del reino de los testigos de Jehová, 200 lugares de culto ortodoxo, 150 mormones, más de 300 budistas, 50 de hinduistas…
Pocos practicantes
El problema, como apunta el catedrático de la Universidad de La Laguna Francisco Díez de Velasco, se plantea cuando este libre abanico de opciones queda coartado por la privación de libertad o restricción temporal de movimientos. Por ejemplo, en cárceles, hospitales y hasta en cementerios. El camposanto de la Almudena de Madrid ha sido objeto de una polémica por la negativa del sacerdote católico a que en la capillita se oficien ritos de otros cultos.
En cualquier caso, el experto en historia de las religiones advierte de que, según el CIS, los españoles que mantienen una fuerte práctica religiosa en España se sitúan en torno al 20%, y los creyentes de otras opciones religiosas diferentes del catolicismo se pueden computar en torno al 5%. Además, hay un 25% de no creyentes y ateos.
El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas es el espacio civil líder en oferta de espacios para los creyentes. Es el que más se aproxima a la gestión pública de la diversidad religiosa, de la que se ocupa en teoría el Ministerio de Justicia y otros diez organismos civiles y religiosos.
Dispone de tres capillas cristianas (Nuestra Señora de Guadalupe en la T1, Nuestra Señora de Loreto en la T2 y Santiago Apóstol en la T4), dos mezquitas y dos oratorios/salas multiconfesionales (en la T1 y la T4).
Barajas tiene su capellán, católico, el padre Alberto García Ruiz. Tras su jubilación como periodista en la sección de religión de la agencia Efe, celebra al menos una misa diaria y los domingos dos, alternándose en las tres capillas.
El accidente
Saltó a la fama sin querer con motivo del desgraciado accidente de Spanair el 20 de agosto de 2008. A pie de pista dio la extremaunción al grueso de los 153 pasajeros fallecidos y trató de consolar a sus familiares. De paso fue la fuente informativa más fiable en las eternas horas posteriores a la tragedia.
También hay espacios religiosos en otros aeropuertos como los de Alicante, Barcelona, Málaga, Sevilla, Tenerife Sur y Gran Canaria. AENA incluso pertenece, junto a otros 43 países, a la Asociación Internacional de Capillas en la Aviación Civil (IACAC).
Europa Laica y otras confesiones consideran que un espacio público como una terminal de aeropuerto no tendría que contar con ningún espacio confesional, y mucho menos que solo sea un privilegio de la iglesia católica. Sus protestas pusieron fin al anuncio de misas y otros oficios por megafonía.
Más en el punto de mira se encuentran otras insólitas capillas, como las existentes en la estación de Ferrocarril de Toledo y la del Ayuntamiento de Barcelona. La primera, de estilo mudéjar y con un forjado espectacular, celebró el año pasado por todo lo alto su centenario. Ha sido declarada Bien de Interés Cultural.
Fue despacho de Alfonso XIII cuando visitaba la ciudad. Todavía celebran misas cada domingo, aunque sus cuidadores lamentan que desde la llegada del AVE en 2005 los viajeros andan con más prisa y requieren menos misa. Se ha quedado más como reclamo turístico.
Distinto futuro parece esperarle a la capilla del Buen Consejo en el interior del Ayuntamiento de Barcelona, en la que se venera una imagen de la Virgen de Monserrat y un retablo con las de Sant Olegari, Sant Josep Oriol, Santa Eulalia, Sant Pere Nolasc y Sant Raimon de Penyafort. Fue construida o revitalizada por el alcalde Porcioles (1957-1973). La concejala Gala Pin anunció hace unos meses que sería desacralizada y destinada a otros usos.