Las mujeres en Somalia enfrentan graves situaciones de acoso cuando intentan disfrutar de la playa, un espacio donde nadar y socializar se convierte en un riesgo por la violencia y la presión social que padecen.
El reportaje expone cómo las mujeres que acuden a playas de Mogadiscio, como la popular Lido Beach, sufren acoso sistemático por parte de hombres jóvenes que las hostigan con miradas, comentarios, contactos físicos no deseados e incluso agresiones más serias. Esta violencia provoca que muchas se sientan avergonzadas o deshonren a sus familias por querer nadar en público, lo que restringe su libertad de movimiento y ocio. Algunas, desesperadas, recurren a medidas extremas para protegerse, en un contexto donde la falta de seguridad y de presencia institucional permite que la situación se perpetúe. El artículo subraya la vulnerabilidad de estas mujeres en espacios públicos y denuncia la ausencia de mecanismos de protección efectivos.





