También aparece en
Se llama Mabrouk Attia y es profesor de Derecho Islámico en la Universidad de Al Azhar, el profesor-predicador egipcio que ha acabado en el centro de la polémica y de las causas penales por unas expresiones irreverentes reservadas a Jesús en un discurso filmado y difundido a través de las redes sociales. En la intervención, Attia hizo referencias al Sermón de la Montaña de Jesús, al que apostrofó como «señor Jesús» y asimiló en una broma que pretendía ser ingeniosa al «señor Marte». En las mismas redes sociales, el profesor fue inmediatamente acusado de burlarse del nombre de Jesús. Abogados y juristas presentaron denuncias contra Attia. Aceptando estas denuncias, el tribunal de Heliópolis abrió un juicio contra el profesor de Al Azhar por desacato al cristianismo y al islam, fijando la primera vista para el próximo 21 de septiembre.
Entre las acciones legales interpuestas contra Attia se encuentra la del jurista egipcio Naguib Gabriel, que demandó al profesor por ofender no sólo la fe cristiana, sino también el Islam, que reconoce a Jesús hijo de María (Īsā ibn Maryam) como Mesías y profeta.
El artículo 98 del Código Penal egipcio establece que quien ridiculice a los profetas, los libros sagrados y los símbolos religiosos puede ser castigado con penas de entre tres y cinco años de prisión.
Tras acabar en el centro de las acusaciones y la polémica, Attia trató de resarcirse publicando un nuevo vídeo en el que pedía disculpas a quienes se sintieran ofendidos por sus palabras, al tiempo que negaba que hubiera pretendido ser irreverente con Jesús. El profesor añadió que, incluso desde su punto de vista, «los que se burlan de Jesús se burlan del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones sean con él, porque ambos son profetas». Mabrouk Attia también afirmó haber sido el primero en emitir una fatwa que reconocía como legítima la ofrenda de limosna y ayuda a los cristianos pobres por parte de los musulmanes durante el mes de Ramadán.
La ley egipcia también reconoce y persigue como desprecio a la religión cualquier intento de utilizar los símbolos religiosos y el discurso para difundir ideas extremistas, fomentar el desprecio a los demás e incitar a la sedición en detrimento de la unidad nacional y la paz social.
En el torbellino de polémicas que se han desarrollado en torno a las palabras del profesor Attia y a las demandas presentadas contra él, también circuló por las redes sociales un antiguo clip cinematográfico del jeque Ahmed al Tayyeb, en el que el actual Gran Imán de al Azhar -el gran centro teológico suní situado en El Cairo- comentaba con tintes de emoción las propias palabras de Jesús en el Sermón de la Montaña, incluidas aquellas en las que Cristo llama a amar al enemigo y a rezar por los perseguidores: «A veces lo recito y se me saltan las lágrimas», confesaba al Tayyeb en aquel vídeo.
El Gran Imán suní Ahmed al Tayyeb ha firmado con el Papa Francisco el «Documento sobre la Fraternidad Humana para la Paz Mundial y la Convivencia Común», firmado el 4 de febrero de 2019 en Abu Dhabi, como forma de atestiguar ante el mundo que «la fe lleva al creyente a ver en el otro un hermano al que hay que apoyar y amar», y que «desde la fe en Dios, que creó el universo, las criaturas y todos los seres humanos -iguales por su Misericordia-, el creyente está llamado a expresar esta fraternidad humana, salvaguardando la creación y el universo entero y apoyando a toda persona, especialmente a los más necesitados y pobres».
