El filósofo y economista eqipcio habla de la campaña promovida por «Tamarrod» (movimiento juvenil, Rebelión en árabe). El robo de la sokuk (títulos de propiedad), el apoyo a Israel y el éxito de las movilizaciones contra el presidente.
Hace un año, Mohammed Morsi era nombrado sucesor de Mubarak. Pero el primer aniversario de la victoria de los Hermanos Musulmanes se ve ensombrecida por los sangrientos enfrentamientos en todo el país. Hemos llamado por teléfono a Samir Amin, filósofo y economista, director del Foro del Tercer Mundo, con sede en Dakar.
-Los egipcios están pidiendo a gritos la dimisión de Morsi.
-La campaña promovida por Tamarrod es una iniciativa extraordinaria, millones de firmas dadas por la reflexión política: una cosa enorme totalmente ignorada por los medios de comunicación internacionales. Es como si la mayoría del electorado no tuviese valor. Los Hermanos Musulmanes ejerce el poder como si hubieran alcanzado el 100% de los votos, colocando en todas las áreas a sus hombres. Esta ocupación no deja espacio para la oposición, ni a los técnicos, que también cubren los gastos en el momento de Mubarak.
-Durante todo este tiempo es la crisis económica más grave en décadas.
-Hay no sólo una crisis económica. Los islamistas ultra-liberales dan las mismas respuestas a la crisis mediante la imposición de una camarilla de capitalistas burgueses, en sustitución de los amigos de Mubarak con los comerciantes súper reaccionarios. Ellos quieren vender activos públicos y son odiados por todos debido a que persiguen las mismas políticas de sus predecesores.
-¿Tal vez los peor, por ejemplo, son las leyes sobre la emisión de bonos islámicos, sokuk?
-Es un robo a mano armada, dan precios irrisorios por bienes que valen miles de millones. También la privatización, es un fraude.
-Volvamos sobre lo sucedido este año. Morsi ganó después de ocho días de incertidumbre y con la eliminación de la Sabbahi Nasserist en la primera ronda, ¿hubo manipulación de los votos?
-Fue un fraude electoral masivo. Hamdin Sabbahi tenía que participar en la segunda ronda, pero la embajada de EE.UU. no quiso. Observadores europeos han escuchado a los asesores y los diplomáticos estadounidenses hicieron la vista gorda. Por otra parte, los cinco millones de votos para Sabbahi eran brillantes y motivados. Los cinco millones para Morsi, sin embargo, eran sin conciencia política: votos que se pueden comprar con la carne y la leche.
-Pero la lucha más difícil en la calle llegó con el decreto de noviembre del año pasado, que amplió los poderes presidenciales.
-Morsi comenzó durante unas pocas semanas demagógicas prometiendo escuchar a los manifestantes. Luego aclaró que detrás de él estaban los países del Golfo. Se ha convertido en ejecutor…
-Y así, ¿el apoyo histórico al pueblo palestino se ha mantenido?
-Los Hermanos Musulmanes apoyan a Israel, como los países del Golfo y Qatar. Siempre han propuesto un discurso antisionista, pero en realidad están en connivencia con Israel. Comprometidos en una mentira sistemática. Lo mismo que el emir de Qatar, por ejemplo, que dice una cosa y hace lo contrario, en la ausencia total de la opinión pública. No sólo eso, Egipto ahora es cómplice con la peor oposición en Siria, al igual que los occidentales. Con el suministro de armas a los rebeldes en Siria están apoyando a lo peor.
-Por esto Morsi apoyó la zona de libre comercio en el Sinaí, que promueve las relaciones económicas con Israel.
-Se trata de una gran catástrofe. Los efectos de la nueva zona de libre comercio no será la industrialización de la región, sino un fraude colosal. Esto fortalecerá las pequeñas mafias y el desmantelamiento de los recursos públicos. Al final la Hermandad acepta todas las condiciones del Fondo Monetario Internacional y el préstamo previsto se concederá a pesar de la corrupción y los escándalos.
-¿La ausencia de lucidez política se manifiesta por una constitución elaborada por la mayoría de los Hermanos Musulmanes en diciembre del año pasado?
-Una dictadura de la mayoría. Con los jueces, sin embargo, llegó un desafío sin precedentes, por lo que se opusieron a la ratificación de los resultados del referéndum constitucional. El propósito del Partido de la Libertad y la Justicia (la Hermandad, ed) es la construcción de una teocracia al estilo iraní. Muchos islamistas políticos quieren crear un Consejo Constitucional de Ulemas, camuflado por Al-Azhar (máxima institución suní, ed) que controle el ejecutivo, el parlamento y el poder judicial.
-¿Algo ha cambiado para mejor en este año?
-El lumpenproletariado, fácilmente maniobrable, con mayor razón no ha recibido nada. Aunque sigue siendo la ambigüedad de la división de poderes con el ejército que permanece detrás de la cortina de intervenir directamente. El ejército es una clase corrupta, garantizado por la ayuda de los norteamericanos, compuesta de segmentos de diferentes clases, dividida internamente por muchas corrientes políticas algunas cerca de los Hermanos Musulmanes y los salafistas. Pero si hubiera elecciones, tras un período democrático de preparación, sería derrotada la Hermandad Musulmana. Si nada cambia, en octubre, tendrán lugar en un clima aún más represivo y el voto será manejado como en las anteriores.
Traducción: SODEPAZ
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