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Otro triunfo provida durante el gobierno de Trump
Con una votación ajustada, la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó un ambicioso proyecto de ley que elimina el financiamiento federal a proveedores de aborto, incluido Planned Parenthood.
Líderes católicos y defensores provida en Estados Unidos elogiaron este jueves la aprobación del principal proyecto de presupuesto de la Cámara de Representantes, celebrando que el paquete de reconciliación elimine los fondos públicos para proveedores de aborto, incluido Planned Parenthood.
El enorme proyecto de gasto y recorte de impuestos, denominado «Ley de un solo gran y hermoso proyecto» (One Big Beautiful Bill Act), incluye una cláusula que prohíbe el uso de fondos de Medicaid para financiar clínicas que practiquen abortos. Según el texto del proyecto, esta prohibición tendrá una duración de 10 años.
La financiación federal seguirá permitida para clínicas que atiendan a mujeres embarazadas en situaciones de emergencia médica o cuando el embarazo sea resultado de violación o incesto.
«La dignidad intrínseca de la persona humana»
Las medidas de eliminación de fondos para el aborto han recibido un fuerte respaldo por parte de líderes católicos en todo Estados Unidos.
Previo a la votación de esta semana, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) envió una carta a representantes y senadores en la que expresaron su apoyo al proyecto.
Destacando «la sacralidad de toda vida humana y la dignidad intrínseca de la persona, creada hombre y mujer a imagen y semejanza de Dios», los obispos afirmaron que «apoyaban firmemente» el fin del financiamiento público para clínicas abortistas, así como la prohibición del financiamiento para «transiciones de género en menores».
Tras la aprobación inicial del proyecto el jueves, Ashley McGuire, investigadora sénior de la Catholic Association, expresó en un comunicado que su organización «aplaude los esfuerzos de la Cámara para proteger a mujeres y niños de la explotación en estas clínicas peligrosas».
«La mayoría de los contribuyentes estadounidenses se oponen rotundamente a financiar abortos y hormonas dañinas para niños», afirmó McGuire. «Planned Parenthood es una cadena de clínicas abortistas que ofrece ambos servicios sin siquiera garantizar estándares básicos de salud y seguridad».
«Las mujeres y los niños de Estados Unidos merecen algo mejor, y los contribuyentes no deberían tener ningún papel en financiar estas atrocidades», añadió.
Kristan Hawkins, presidenta de Students for Life Action, también reaccionó con entusiasmo, declarando que los proveedores de aborto fueron «excluidos» del proyecto de ley y «se les dijo que se financien por su cuenta».
La dirigente provida señaló que su organización «ahora centrará su atención en el Senado de Estados Unidos» para contribuir a que el proyecto sea aprobado allí también.
El grupo de defensa CatholicVote afirmó este jueves que los católicos deberían estar «eufóricos» por la aprobación en la Cámara de Representantes.
«Estamos más cerca de eliminar la financiación de Planned Parenthood, terminar con el financiamiento federal para cirugías de cambio de sexo en menores y ampliar el Crédito Tributario por Hijos», publicó la organización en su cuenta oficial en X. También animaron a los fieles a «rezar para que el Senado apruebe este proyecto».
Marjorie Dannenfelser, presidenta de SBA Pro-Life America, declaró que el Congreso «ha dado un gran paso hacia el fin del financiamiento obligatorio del gran negocio del aborto con dinero de los contribuyentes».
La aprobación del proyecto es «una victoria crucial en la lucha contra la principal causa de muerte en Estados Unidos: el aborto», afirmó Dannenfelser.
«No hay excusa para forzar a los contribuyentes a sostener una industria plagada de escándalos que prioriza abortos, transiciones de género y activismo político partidista, en lugar de atención prenatal, exámenes de detección de cáncer y otros servicios legítimos de salud que están en constante declive», añadió.
Dannenfelser instó al Senado a «cumplir con su parte» y aprobar el proyecto.
«Más de 400.000 bebés al año, sus madres y millones de contribuyentes están contando con ustedes», concluyó.
Sin embargo, no todas las reacciones dentro del movimiento provida fueron positivas. Katie Brown Xavios, directora nacional de American Life League, declaró que el hecho de que el proyecto aún permita abortos en ciertas circunstancias limitadas «seguirá permitiendo el asesinato de millones».
«Si le das una pulgada a Planned Parenthood, se tomará una milla», afirmó. «Si las excepciones son el único modo en que Planned Parenthood recibirá dinero, puedes estar seguro de que ahora cada aborto será presentado como una situación de vida o muerte, para asegurarse de que les paguen».
