Los socialistas acusan a Wert de segregar a los alumnos al restar enseñanza común obligatoria a todos los estudiantes
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, no cerró la puerta a que en un futuro el Estado envíe fondos públicos para financiar centros de titularidad privada que impartan los tres cursos del nuevo Bachillerato. "Hasta los 16 años es obligatoria y gratuita, y si luego, en diálogo con las comunidades se buscan mecanismos… No nos aferremos a clichés o prejuicios", defendió ayer durante su primer debate en la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados.
El ministro no detalló el impacto de la transformación del 4º de ESO en 1º de Bachillerato en la Formación Profesional (FP), los centros, el profesorado o los presupuestos. Sin embargo, explicó que ese primer curso tendrá "carácter orientador" hacia Bachillerato o FP e insistió en que adelantar un año el final de la ESO obligando a los alumnos a empezar un nuevo curso tiene como objetivo "motivar" a los estudiantes para que no abandonen el sistema educativo.
Los socialistas le acusaron de segregar a los alumnos al restar enseñanza común obligatoria a todos los estudiantes. El portavoz del PSOE, Mario Bedera, le preguntó directamente si su intención era concertar el Bachillerato con la reforma. Hasta ahora los conciertos educativos sólo pueden utilizarse en la enseñanza obligatoria por lo que incluir el Bachillerato antes de los 16 años podría tener ese efecto.
Gratuidad de las tasas
El ministro defendió que "si hubiera recursos para la gratuidad" de esa etapa "quién iba a oponerse". "No nos cerremos a fórmulas financieras en las que la gente participe", titubeó. Para afianzar su argumento apuntó a la universidad. "La verdadera gratuidad es la de la universidad donde el alumno sólo paga el 15% del coste de su matrícula. Eso sí que merece una reflexión con los menos prejuicios y clichés posibles y lo menos condicionada posible", añadió para avanzar una subida de tasas.