El arzobispo emérito de Santiago de los Caballeros (República Dominicana) recuerda con añoranza el lema trinitario fundador de la nueva república en 1844: Dios, patria y libertad. Que sigue vigente en la actual Constitución (2010): Artículo 34.- Lema Nacional. El Lema Nacional es “Dios, Patria y Libertad”.
Introducción
La nacionalidad dominicana, forjada por Duarte y los Trinitarios, se fundamenta en tres realidades, que debemos conocer profundizar y amar: Dios, patria y libertad. Ese es nuestro Lema Nacional, como afirma nuestra Constitución en el Artículo 34.
Ahora me fijaré en textos del Ideario de Duarte, que se refieren a este Lema, a las tres temáticas del mismo en su conjunto y luego una por una. Como se verá, no ofrezco nada nuevo. Sólo pretendo organizar textos acerca de ellas, que faciliten la profundización, la meditación, charlas o reflexiones sobre las mismas. Así lo ha hecho un servidor, empleándolas en homilías o escritos. Sé también que estoy repitiendo textos utilizados por mí en otros escritos. Sólo pretendo, como dije, organizarlos, como una ayuda para volver la mirada y el corazón sobre estos valores clave en la vida de Duarte y de la Nación Dominicana.
1. El lema completo explícito
Ofrecemos, en primer lugar, expresiones de Duarte en las que recoge el Lema, Dios, Patria y Libertad completo y explícito. En otros lugares se refiere por separado, a uno, uno solo e incluso a dos en algunos casos.
1.1 En el juramento trinitario
“Seremos reconocidos los Trinitarios, con las palabras sacramentales: “Dios, Patria y Libertad”.
1.2 La Independencia Nacional
“Siendo la Independencia Nacional la fuente y garantía de las libertades patrias, la Ley Suprema del pueblo dominicano es y será siempre su existencia política como Nación libre e independiente de toda dominación, protectorado, intervención e influencia extranjera, cual concibieron los Fundadores de nuestra asociación política al decir el 16 de julio de 1838, Dios, Patria y Libertad, República Dominicana, y fue proclamada el 27 de febrero de 1844”.
1.3 Los orcopolitas (o ciudadanos del infierno)
“No somos más que unos ambiciosos que independizamos nuestro pueblo por ambición y no tuvimos talento para hacer nuestra la riqueza ajena; mientras que ellos (los orcopolitas), son los hombres honrados y virtuosos pues han tenido la habilidad de hacerlo todo, hasta llamar al extranjero, muestra inequívoca de lo muy amados que serán por la justicia con que han procedido y procederán para con Dios y la Patria y la Libertad del Dominicano”.
1.4 Concordia
“Sensible a la honra que acabáis de hacerme, dispensándome vuestros sufragios para la primera Magistratura del Estado, nada me será más lisonjero que saber corresponder a ella llenando el hueco de vuestras esperanzas, no por la gloria que de ello me resultaría, sino por la satisfacción de veros, cual lo deseo, libres, felices, independientes y tranquilos, y en perfecta unión y armonía llenar vuestros destinos, cumpliendo religiosamente los deberes que habéis contraído para con DIOS, para con la PATRIA, para con la LIBERTAD y para con vosotros mismos”.
1.5 Lema venerable
“Seguid, repito, y vuestra gloria no será menor por cierto que la de aquellos que desde el 16 de julio de 1838 vienen trabajando en tan santa empresa bajo el lema venerable de Dios, Patria y Libertad, que son los principios fundamentales de la República Dominicana”.
2. Dios
Es interesante constatar cómo la fe cristiana subyace en todo el pensar y quehacer de Duarte. Permea su vida y su actuar. Aparece, aquí, allá, de manera explícita o implícita.
Traigamos aquí ahora pensamientos suyos, en los que la persona de Dios es explícitamente el sujeto y el centro.
2.1 En el juramento trinitario
“En el nombre de la Santísima, Augustísima e Indivisible Trinidad de Dios Omnipotente: juro y prometo, por mi honor y mi conciencia, en manos de nuestro Presidente Señor Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida y bienes habidos y por haber, a la separación definitiva del gobierno haitiano y a implantar una república libre y soberana e independiente de toda dominación extranjera”.
“Así lo ratifico y prometo ante Dios y ante el mundo. Si tal hago, Dios me proteja y de no, me lo tome en cuenta y mis consocios me castiguen el perjurio y la traición, si los vendo”
2.2 Dios sabrá hacer justicia
“El buen dominicano tiene hambre y sed de justicia ha largo tiempo, y si el mundo se la negase, Dios que es la Suma Bondad, sabrá hacérsela cumplida y no muy dilatado”.
2.3 Dios me concederá fortaleza
“Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi Patria libre, independiente y triunfante”.
2.4 El trabajo y fe en Dios
“Trabajemos, trabajemos sin descansar, no hay que perder la fe en Dios, en la Justicia de nuestra causa y en nuestros propios brazos”.
2.5 El señor allanó mis caminos
“Sonó la hora de la gran traición… y sonó también para mí la hora de la vuelta a la Patria: el Señor allanó mis caminos”.
3. Patria
Es importante, como hizo Duarte, apropiarse de la Patria, hacerla suya, “mi Nación”, “mi País”, “mi Patria”, de la misma manera que nos apropiamos y hacemos nuestras las demás realidades: “mi familia”, “mi escuela”, “mis cosas”.
3.1 Patriotismo
“Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria”.
3.2 Vivir sin Patria
“Vivir sin Patria, es lo mismo que vivir sin Honor”.
3.3 Enemigos de la Patria
“Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están todos muy acordes en estas ideas; destruir la Nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilar a la Nación entera”.
3.4 El Proscrito
“Arrojado de mi suelo natal por ese bando parricida que empezando por proscribir a perpetuidad a los fundadores de la República ha concluido por vender al extranjero la Patria, cuya independencia jurara defender a todo trance, he arrastrado durante veinte años la vida nómada del proscrito”.
3.5 Trabajar por la Patria
“Trabajemos por y para la Patria, que es trabajar por nuestros hijos y por nosotros mismos”.
3.6 La generación venidera
“El amor a la Patria nos hizo contraer compromisos sagrados para con la generación venidera; necesario es cumplirlos, o renunciar a la idea de aparecer ante el tribunal de la Historia con el honor de hombres libres, fieles y perseverantes”.
3.7 Causa de la Patria
“Por desesperada que sea la causa de mi Patria, siempre será la causa del honor y siempre estaré dispuesto a honrar su Enseña con mi sangre”.
4. La libertad
El tema de la libertad, como es de suponer, es amado, repetido y clave en la mente y en el corazón de Duarte. He aquí, como en las otras temáticas, expresiones muy dicientes sobre ella:
4.1 Ley y libertad
“La ley, salvo las restricciones del derecho, debe ser conservadora y protectora de la vida, libertad, honor y propiedades del individuo”.
4.2 Leyes, libertad, derechos legítimos y filantropía
“La Nación está obligada a conservar y proteger por medio de leyes sabias y justas la libertad personal, civil e individual, así como la propiedad y demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen; sin olvidarse para con los extraños, a quienes también se les debe justicia, de los deberes que impone la filantropía”.
4.3 La Nación dominicana es libre e independiente
“La Nación dominicana es la reunión de todos los dominicanos.
La Nación dominicana es libre e independiente y no es ni puede ser jamás integrante de ninguna otra potencia, ni el patrimonio de familia ni persona alguna propia ni mucho menos extraña”.
4.4 Libertad de conciencia y cultos
“La religión predominante en el Estado deberá ser siempre la Católica, Apostólica, sin perjuicio de la libertad de conciencia y tolerancia de cultos y de sociedades no contrarias a la moral pública y caridad evangélica”.
4.5 Autoridad y libertad
“El Gobierno debe mostrarse justo y enérgico… o no tendremos Patria y por consiguiente ni libertad ni independencia nacional”.
4.6 Perseguido por proclamar la libertad
“Ahora bien, si me pronuncié dominicano independiente, desde el l6 de julio de 1838, cuando los nombres de Patria, Libertad, Honor Nacional se hallaban proscritos como palabras infames, y por ello merecí, en el año de 1843, ser perseguido a muerte por esa facción entonces haitiana, y por Riviere que la protegía, y a quien engañaron…”
4.7 Justos para ser libres
“Sed justos lo primero, si queréis ser felices. Ese es el primer deber del hombre; y sed unidos, y así apagaréis la tea de la discordia y venceréis a vuestros enemigos, y la patria será libre y salva. Yo obtendré la mayor recompensa, la única a que aspiro, al veros libres, felices, independientes y tranquilos”.