La excomunión se mantendrá hasta que se arrepientan y voten su derogación
Ayer tuvo lugar en la diócesis ortodoxa del Pireo un Sínodo Extraordinario para tratar las consecuencias de la aprobación de la ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Se tomó la decisión de excomulgar a los políticos que votaron a favor de dicha ley
La iniciativa partió del Reverendísimo Metropolitano del Pireo, Sr. Seraphim, quien denunció el intento de cambiar la ontología y la fisiología humanas mediante la aplicación de «la agenda woke, que pretende deconstruir la doctrina, la ética y la cultura cristianas».
El debate desembocó en una resolución, según la cual el sínodo decretó que apoyaron el «derrocamiento de la ontología y la fisiología humanas como bien jurídico e instituyeron la apatía antinatural» son considerados por la Iglesia «cómplices culpables de la serpiente arquetípica», o sea, de Satanás.
Por esta razón, se decidió excomulgar los que votaron contra la Ley divina, es decir, no podrán participar en ninguna liturgia o ceremonia de la iglesia ortodoxa ni recibir los sacramentos al menos hasta que se arrepientan de forma real, lo cual solo podrá producirse mediante la anulación de la «vergonzosa legislación» en el Parlamento.
Grecia legalizó hace unos días el matrimonio entre personas del mismo sexo, convirtiéndoe en el primer país de mayoría cristiana ortodoxa en hacer tal cosa. Las parejas del mismo sexo también podrán adoptar niños legalmente, tras una votación parlamentaria por 176 votos a favor y 76 en contra.
El Primer Ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis, declaró que la nueva ley «abolirá con valentía una grave desigualdad».
Pero ha dividido al país, con una feroz resistencia encabezada por la poderosa Iglesia Ortodoxa. Sus partidarios celebraron una manifestación de protesta en Atenas. Muchos mostraron pancartas, sostuvieron cruces, leyeron oraciones y cantaron pasajes de la Biblia en la plaza Syntagma de la capital.
El jefe de la Iglesia Ortodoxa, el arzobispo Ieronymos, dijo que la medida «corrompería la cohesión social de la patria».
Los comunistas, en contra
Mitsotakis necesitó el apoyo de los partidos de la oposición para superar la votación, ya que votaron en contra decenas de diputados de su partido gobernante, de centro-derecha.
Se da la circunstancia de que el partido comunista griego votó en contra de la ley por su rechazo de la adopción de niños por partes de parejas homosexuales.