La nueva legislación protegerá los textos sagrados de cualquier religión y ha despertado las críticas de la extrema derecha
La quema de ejemplares del Corán en Suecia y Dinamarca, incitada por representantes de partidos de extrema derecha, desató una polémica en los países árabes que hoy ha intentado aliviar el parlamento de Dinamarca. Tal y como venía preparando desde el verano, el parlamento danés ha dado luz verde por un estrecho margen, 94 votos a favor frente a 77 en contra, a una nueva ley que castiga el maltrato a textos sagrados, lo que en la práctica prohíbe la quema del Corán.
Las tres formaciones que conforman el gobierno de coalición, de corte socialdemócrata, tienen mayoría suficiente para sacar adelante la ley que llevan meses defendiendo con el argumento de que también protege a la Biblia o a la Torá. Añaden además que no coarta la libertad de expresión y abogan por maneras «más civilizadas de expresar puntos de vista que quemando cosas», según ha justificado el ministro de Justicia.
Suecia subió hace unos meses su nivel de alerta antiterrorista por los actos contra sus embajadas en protesta por la quema de ejemplares del Corán y estudia también tomar algún tipo de medida legislativa como la de su vecino danés. Este país abolió sus leyes que castigaban la blasfemia en los años 70, mientras que Dinamarca lo hizo en 2017. No obstante, en la legislación danesa perduran aún sanciones por la quema de banderas de otros países, el apoyo explícito al terrorismo o por insultar a la reina.
Los líderes conservadores y de la extrema derecha danesa se han mostrado críticos con la decisión del parlamento danés. Inger Stojberg, la dirigente del partido Demócratas de Dinamarca, contrario a la inmigración, acusa al gobierno de coartar «la libertad de expresión. La historia nos juzgará duramente por esta votación, y con razón». Mai Mercado, representante del Partido Popular Conservador, acusa al ejecutivo danés de situar el Corán por encima de la constitución danesa.
El gobierno insiste en que la crítica a la religión no se penalizará por esta ley, aunque la quema de un Corán en una plaza pública puede quedar ahora sancionada con penas de hasta 2 años de cárcel. También será delito ensuciar, pisar o recortar textos religiosos que tengan un reconocimiento mayoritario.
