El Ministerio de Trabajo argumenta que el “expediente de gasto asociado al viaje” está en tramitación (pese a que el viaje fue en diciembre de 2021) y que la información solicitada es de “carácter abusivo”
Corría el año 2019. Yolanda Díaz no vestía como uno de los personajes de Pedro Almodóvar, ni iba a la última de la última. Hasta su pelo era menos claro que ahora. El atuendo elegido por la actual ministra de Trabajo para aquel mitin de noviembre ante la audiencia de Izquierda Unida era una sencilla camiseta negra y un pantalón blanco. En aquella intervención en Galicia, Díaz prometió “sacar la religión de la escuela pública” cuando llegase al Gobierno. Han transcurrido tres años desde entonces y hoy, aquella militante de Izquierda Unida, es ministra de Trabajo, elegante en el vestir y admiradora del Papa Francisco, al que fue a visitar en diciembre de 2021.
Sabemos que Díaz viajó en el Falcon junto a su equipo de asesores para la cita con el Sumo Pontífice en Roma. También conocemos, como desveló ABC, que se gastaron 224,36 euros en concepto de dietas. Sin embargo, seguimos sin saber cuánto le costó a la ministra de Trabajo usar esta aeronave del Ejército del Aire para acudir al Vaticano, un avión cuyo coste diario ronda los 5.000 euros (1.300 litros por hora de combustible, mantenimiento, tasas y salario del personal). Entre los secretos de este trayecto de Díaz hay que sumar el precio del alojamiento, la comida y el número de integrantes de su séquito.
El Consejo de Transparencia ha vuelto a dar un toque de atención al Ministerio de Trabajo por mantener en secreto los aspectos económicos relativos a la “emocionante” visita de Díaz al Papa, como fue calificada por la ministra. En esta ocasión, se solicitaba “la identidad y el cargo que desempeñan todas las personas que se desplazaron en el avión junto a Yolanda Díaz con rumbo a la capital italiana, las horas de despegue y aterrizaje en Madrid, así como el coste del almuerzo y establecimiento hostelero en el que tuvo lugar”.
Una vez más, el equipo de Díaz recurrió a más quiebros que un delantero de primera división para evitar facilitar la totalidad de la información. Se negó, de nuevo, a facilitar el nombre de los acompañantes de la ministra: “La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social estuvo acompañada de personal de este ministerio, entre el que se encontraban como altos cargos el secretario de Estado de Empleo, y el director del Gabinete de la Vicepresidenta”.
Esta respuesta solo alude a dos de las, como mínimo, siete personas que acompañaron a la vicepresidenta, tal como se puede comprobar en una foto de grupo tomada en la audiencia con el Papa. Aparecen asesores, politólogos y hasta la fotógrafa oficial de Yolanda Díaz, Mariña Sánchez.
Las excusas de Trabajo
Trabajo ni siquiera responde con exactitud las horas de salida y llegada: “El vuelo de ida tuvo lugar el 10 de diciembre y el de vuelta el 11 de diciembre“, se limita a señalar. En cuanto al coste del almuerzo, el Ministerio de Díaz se escuda en el artículo 18.1. a) Ley de Transparencia para alegar que “se inadmitirán a trámite las solicitudes de acceso a la información pública que se refieran a información que esté en curso de elaboración o de publicación general“. Es decir, para el Ministerio de Trabajo, el coste de la comida de Díaz y su séquito en Roma forma parte de un expediente de gasto que “se encuentra en tramitación”.
A su vez, Díaz se agarra a otros supuestos de la Ley de Transparencia para no informar sobre el lugar en el que tuvo lugar la comida de su equipo, argumentando que es una petición de información de carácter abusivo. El artículo 18.1.e de la misma ley establece que se inadmitirán a “trámite las solicitudes de acceso a la información pública que sean manifiestamente repetitivas o tengan un carácter abusivo no justificado”.
“Este Gabinete considera que la presente solicitud, en lo que tiene que ver con la petición de información sobre “el establecimiento hostelero en el que tuvo lugar” el almuerzo del viaje, incurre en el supuesto precedente, toda vez que tal información no se corresponde ni justifica con la finalidad de la ley, por lo que se inadmite a trámite la solicitud de acceso a la información pública en lo relativo a este aspecto”.
Transparencia reprende a Díaz
El Consejo de Transparencia no ha admitido las excusas del equipo de Díaz, tal como adelantó en su día El Confidencial Digital. Transparencia alega en su resolución, consultada por Vozpópuli, que “no debe confundirse información en curso de elaboración con expediente en desarrollo o tramitación“, aludiendo a la explicación de Trabajo para no decir cuánto costó el almuerzo.
“La información solicitada se refiere al coste de un almuerzo celebrado en el transcurso de un desplazamiento que ya ha sido realizado, por lo que la información o datos sobre su coste han de figurar de algún modo en poder del órgano requerido”, argumenta Transparencia.
En Transparencia también se oponen a que Díaz oculte el número de acompañantes de su visita al Papa. Considera que la información no puede ocultarse “al tratarse de un viaje realizado por altos cargos de la Administración y financiado con fondos públicos“.
En cambio, sí creen que tanto especificar las horas de salida y regreso como dar el nombre del local donde tuvo lugar el almuerzo es información irrelevante y, por tanto, Trabajo estaría en su derecho de no darla.
