Su progenitor logró paralizar el proceso con un recurso.
La Asociación Derecho a Morir Dignamente Cataluña (DMD-Cat) ha criticado la sentencia judicial que frena una eutanasia porque «alarga el sufrimiento» de Francesc, el hombre que la pidió por las secuelas que sufre de tres ictus y dos infartos.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha acordado llevar a juicio la eutanasia de Francesc, un hombre de 54 años cuyo padre logró paralizar con un recurso, al concluir que los progenitores están legitimados a intentar frenar la muerte asistida de un hijo aunque no tengan buena relación.
En un auto, conocido este pasado jueves, el alto tribunal catalán ha estimado los recursos presentados por la Fiscalía y por el padre del hombre contra la decisión de una jueza de avalar su eutanasia y ha acordado que su petición de muerte digna se dirima en un juicio en el juzgado contencioso-administrativo número 5 de Barcelona.
En un comunicado, DMD-Cat ha expresado este viernes su preocupación por esta sentencia, que implica que el caso vuelva al juzgado para que se continúe con todo el procedimiento judicial, incluyendo la presentación de pruebas y testimonios.
«Es un proceso que, inevitablemente, supone una nueva dilación para Francesc y, en consecuencia, prolonga su sufrimiento«, ha afirmado la asociación.
DMD-Cat ha subrayado que la eutanasia es «un derecho personalísimo» reconocido por la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE).
«Nadie puede pedir la eutanasia por ti y nadie debería poder impedirla cuando se han respetado todas las garantías que impone la ley«, ha expresado la presidenta de DMD-Cat, Cristina Vallès.
El hombre, de 54 años, solicitó la eutanasia alegando el sufrimiento que le causan las importantes secuelas que arrastra en el movimiento y el habla por tres ictus y dos infartos que sufrió, pero su padre logró paralizarla a través de un recurso ante el TSJC.
El caso de este hombre de 54 años ha discurrido en los juzgados catalanes en paralelo al de Noelia, la joven de 24 años afectada por una paraplejia cuyo padre logró paralizar in extremis el agosto pasado su muerte asistida, aunque finalmente la jueza ha autorizado la eutanasia de la chica y ha concluido que el padre no tenía legitimación para intervenir al considerar que es un derecho limitado a los casos de menores o discapacitados.
DMD-Cat ha incidido que detrás de casos como el de Francesc o el de Noelia «se esconden colectivos como el de Abogados Cristianos, que buscan frenar, llevando a la justicia, un derecho conquistado políticamente en 2021 y con un amplio consenso social».