Abogados Cristianos se querella contra la publicación satírica por un presunto delito de blanqueo de capitales y otro contra los sentimientos religiosos
La Fundación Española de Abogados Cristianos ha interpuesto este lunes una querella en el Juzgado de instrucción de Barcelona contra la revista Mongolia por un presunto delito contra los sentimientos religiosos tras la publicación de su última portada, en la que se representa un Belén que sustituye a Jesucristo por el emoticono de un excremento. La organización de juristas también denuncia un presunto delito de blanqueo de capitales, relacionando a la editorial con su fundador, Gonzalo Boye, que «está acusado por un delito de blanqueo de capitales procedente del narcotráfico».
Según la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, «es evidente que esta revista se podría haber utilizado, presuntamente, para cometer un delito de blanqueo para el que está acusado uno de sus fundadores. En el último año, la editorial ha recibido más de 61.000 euros de subvenciones públicas». También denuncia que «utilizan el ataque a los cristianos para desviar la atención de sus cuentas y de un presunto delito de blanqueo de capitales, que ahora además estaría subvencionado por el Gobierno de Pedro Sánchez».
Lo cierto es que la última portada de la revista satírica, que vio la luz este pasado domingo, ha soliviantado a algunos católicos españoles (el 55,4% de la población, según el último barómetro del CIS), que han visto en ella una «ofensa gratuita». La imagen muestra un emoticono de una deposición con aureola, y se acompaña del texto «¡Ha nacido el hijo de Dios! ¡Es igualito al padre!».
«Tienen suerte de que no somos como otras culturas; si no, esta revista pagaría un precio por esta ofensa gratuita», ha destacado un usuario indignado de Twitter. Otros han recordado las palabras de Darío Adanti, ilustrador argentino y cofundador de la revista, que admitió en una entrevista concedida a El Español que no se atrevería a caricaturizar a Mahoma en portada. «No quiero morir», se justificó: «Yo no soy la avanzadilla del frente occidental contra el ISIS. Para eso tenemos ejércitos, militares entrenados, gente que sabe disparar ¡y yo no!».
Entre los que han recordado estas declaraciones está el vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, que ha denunciado en rueda de prensa que esa portada «hiere gravísimamente los sentimientos religiosos de la mayoría de los españoles». Tras animar a distintas entidades de la sociedad civil a tomar las acciones legales pertinentes, se ha dirigido a Adanti: «Cuando la libertad religiosa depende del miedo de los directores de medios de comunicación, se acabó la libertad religiosa. Somos una civilización en manos del terror».
Otras polémicas de ‘Mongolia’
No es la primera que la revista fundada en 2012 por Gonzalo Boye, condenado a 14 años de prisión por colaborar con ETA en el secuestro de Emiliano Revilla, genera polémica. Su portada de abril de 2015 exclamó «¡Viva Cristo Gay!», acompañada de la siguiente reflexión: «Amaos unos a otros como yo os he amado podría ser el título de una canción de Village People. Si seguimos sus enseñanzas y el hecho de que sus últimas horas las pasase con un grupo de hombres cenando y en un huerto, no es difícil concluir que Jesucristo era gay. Celebrémoslo, hermanos osos, ¡por fin un profeta que se dirige a todos, pero todos, nosotros!».
En 2020, la revista satírica fue condenada por dañar el derecho al honor de José María Ortega Cano, al que hubo de indemnizar con 40.000 euros tras una sentencia ratificada por el Tribunal Supremo. Si a la multa se le suman los costes del procedimiento, perdieron más de 70.000. Una cantidad que puso en riesgo el proyecto editorial y que motivó una campaña de crowdfunding entre sus lectores para recaudar fondos.
Sobre su financiación, Abogados Cristianos lleva tiempo pidiendo que se investigue un posible blanqueo de capitales procedente del narcotráfico. Se remiten a que Gonzalo Boye está siendo investigado por la Audiencia Nacional en la causa contra el capo José Ramón Prado Bugallo por dos operaciones para introducir en España casi cuatro toneladas de cocaína y el lavado de activos financieros. Desde la revista se subraya que, aunque Boye fue fundador de Mongolia, en la actualidad no mantiene ningún vínculo con la publicación.