Sesenta ovejas que iban a ser sacrificadas en el barrio de Sopocachi en un rito de la comunidad musulmana fueron decomisadas ayer por la Guardia Municipal de La Paz, ante la denuncia de los vecinos.
El imán de la mezquita As-Salam de La Paz, Ayman M.K. Altaramsi, explicó que el sacrificio es parte de la celebración del Aid al-Adha y denunció discriminación a sus tradiciones.
“El operativo se hizo a raíz de la denuncia de uno de los vecinos que manifestó que en la mezquita se estaban sacrificando ovejas. Las personas que son parte de esta actividad manifiestan que es una tradición, pero, de acuerdo a la normativa municipal, se debe cumplir con ciertas condiciones para hacer este sacrificio de los animales”, indicó el comandante de la Guardia Municipal, Miguel Zambrana.
Para este ritual religioso las familias musulmanas, registradas en la Cancillería, compraron 85 corderos que fueron transportados en dos camiones hasta el pasaje Donato Cardozo, esquina Guachalla, a media cuadra del Mercado Sopocachi. A la llegada de la Guardia edil ya se había faenado 25 ovejas, que -siguiendo la tradición musulmana- iban a ser donadas a hogares y asilos como ofrenda de caridad y servicio.
“Esta carne, al ser destinada para el consumo, debe seguir ciertas condiciones sanitarias que aquí no son las adecuadas. Por tanto, amerita la intervención de la Intendencia para verificar la inocuidad alimentaria y la manipulación”, indicó la autoridad municipal.
Indicó que en el lugar del sacrificio había sangre derramada en el suelo, además de varios elementos que pueden contaminar la carne que se pretendía repartir a diferentes instituciones. Zambrana manifestó que esta práctica también infringía las normas que prohíben el maltrato animal.
En coordinación con Zoonosis, las autoridades municipales determinaron el traslado de los 60 animales vivos al Matadero. Por el calor y el poco espacio, una de las ovejas murió en el camión donde los animales permanecieron durante las más de dos horas que duro la intervención.
Altaramsi manifestó que las familias musulmanas en Bolivia realizan este sacrificio anualmente desde 2008 y nunca habían tenido inconveniente alguno. Indicó que la limitación para la práctica de los ritos de su religión es un acto de discriminación a sus tradiciones.
“Es parte de una tradición anual en la que degollamos a los corderos con palabras en árabe. Al corre la sangre la carne es más sana que cuando se mata al animal con electricidad o por un combazo como lo hacen en el Matadero. Para nosotros sería mejor hacerlo en el Matadero, si nos dejan ingresar y seguir nuestros ritos”, explicó .
La celebración del Aid al-Adha es la fiesta mayor de los musulmanes que comienza en día 10 del último mes lunar, Dhu al Hija. La festividad conmemora la obediencia de Abraham (Ibrahim) ante Dios, ya que aceptó sacrificar a su hijo Isaac. Ante la fe probada, Dios le proporcionó un cordero para el sacrificio.