La asociación de librepensadores uruguaya 20 de setiembre nos remite esta declaración ante la grave situación en la que se encuentra su país vecino de Colombia. 20 de setiembre pertenece a la Asociación Internacional del Libre Pensamiento (AILP), al igual que Europa Laica.
Hemos seguido con preocupación las informaciones provenientes de la hermana República de Colombia que dan cuenta de una muy grave situación política y social que ha resultado en situaciones de violencia, muertes, caos y destrucción que afecta a toda la sociedad colombiana, que además atraviesa una situación sanitaria profundamente afectada por la pandemia.
Nuestra Asociación Civil 20 de Setiembre que tiene entre sus propósitos “Defender la Paz, la Libertad, los Derechos Humanos y Ciudadanos y la Libertad Absoluta de Conciencia”, no puede evitar conmoverse ante esta situación, cuyo telón de fondo está en la profunda crisis humanitaria que representan las desigualdades que fragmentan profundamente la sociedad colombiana, tal como sucede asimismo en otros territorios de nuestro continente. A lo que se le agregan situaciones endémicas de corrupción, narcotráfico, bandas armadas de diversos signos ideológicos y/o delincuenciales, y violación de derechos ciudadanos que generan situaciones agravadas de injusticias.
Por esta razón, nuestra asociación hace suya y aspira a que, como lo están planteando muchos colombianos de amplio espíritu democrático, desde todos los sectores de la sociedad civil que anhelan a un clima que abra cauce a la solución de los problemas que aquejan a la sociedad colombiana, pueda instaurarse en ese país hermano un espíritu de diálogo tolerante y progresivo que sustituya la práctica de la violencia como recurso, con cualquier argumento que lo justifique.
Estamos convencidos que, al igual que en todas las sociedades, los colombianos desean encauzar sus vidas y actividades en un ambiente social pacífico y de dignidad para todos. Sólo una práctica democrática que contemple todas las aspiraciones de una manera libre y respetuosa de la diversidad, y fortalezca una ciudadanía activa y propositiva que tome distancia de las prácticas fanáticas, de los extremismos ideológicos y de quienes desean utilizar el movimiento social para sus propios fines, para poder así encontrar el camino hacia la paz y los acuerdos.
Nuestro anhelo es que las autoridades gubernamentales colombianas – que tienen la responsabilidad sobre los poderes del estado – sean actores central de sensatez y convocatoria al diálogo, y en la escucha de las reivindicaciones sociales, de manera que toda la sociedad colombiana pueda avanzar democrática y pacíficamente hacia la solución de sus acuciantes problemas. Y que todos antepongan la cordura y el diálogo a la confrontación y a la violencia.
Montevideo, 6 de mayo de 2021
Comisión Directiva de la Asoc. Civil 20 de Setiembre
