El cardenal Carlos Amigo asegura que la sentencia que obliga a retirar los elementos religiosos de un colegio público de Valladolid «no favorece la convivencia»
La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, se ha referido esta mañana en rueda de prensa a la sentencia que obliga al colegio público Macías Picavea de Valladolid a retirar los símbolos religiosos de las aulas y de los espacios comunes del centro. De Cospedal ha asegurado que su partido considera que "a la mayoría de los españoles no les molesta que haya un crucifijo en las aulas". La secretaria general ha añadido que al PP "no le molesta" que haya un crucifijo en un aula de un colegio público, ya que la Constitución consagra la aconfesionalidad del Estado, pero también la posición particular de la confesión mayoritaria. En cualquier caso, De Cospedal ha declarado que su partido "ni comparte ni deja de compartir", sino que respeta la decisión.
Un compañero de partido, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha explicado en Salamanca que no puede "compartir una parte de la sentencia, según la cual, la presencia en algunos colegios públicos de un símbolo religioso, como es el crucifijo, sea un elemento de agresión, de vulneración de derechos y de libertades". A juicio del presidente autonómico, esa apreciación "no es así en la España de hoy para el cien por cien de los ciudadanos, de las familias, de los alumnos y de los profesores, profesen o no una religión". Herrera ha afirmado que la Administración regional está analizando la sentencia para decidir si recurre o no la sentencia, fruto de la demanda de un grupo de padres desde 2005.
"No ofende a nadie"
La postura de Herrera es similar a la del alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, también del Partido Popular, que considera que en un país con "importante" tradición cristiana "a nadie le puede ofender un crucifijo", según ha declarado esta mañana. Horas después, el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, ha afirmado en rueda de prensa que no ve "la necesidad" de que se deba retirar de las escuelas el crucifijo. "Como decía el profesor Tierno Galván, una vez que le preguntaron, el crucifijo es un símbolo de paz, que no ofende a nadie", ha recordado García-Escudero. "Los católicos son mayoría en los centros escolares, algo que ha de respetarse tanto o más que se respete el uso del velo islámico o cualquier otro símbolo de religiones minoritarias, especialmente cuando se dan en un centro público sin que los católicos se quejen por ello. Una minoría está imponiendo sus criterios a una mayoría", ha argumentado el portavoz del PP.
La ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, ha apostado por respetar la "autonomía" de cada centro para decidir sobre la presencia o retirada de los símbolos religiosos de los colegios públicos, puesto que "son los que mejor conocen qué tipo de alumnos tienen y qué piensan los padres". Una opinión que contrasta con la del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que considera que "en los colegios públicos no debe haber crucifijos porque hay que respetar las creencias de todo el mundo". "En los colegios públicos, yo comparto la decisión del juez. Y se lo dice un creyente", ha afirmado tajante el dirigente socialista.
"Ayudar a respetar los símbolos"
El cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, también ha valorado esta mañana la sentencia de Valladolid y ha declarado que la erradicación de un signo tan arraigado en nuestra cultura como el crucifijo "no favorece la convivencia". El juzgado considera que "la presencia de estos símbolos en las zonas comunes, en el que reciben educación menores de edad en plena fase de formación de su voluntad e intelecto, puede provocar en estos el sentimiento de que el Estado está más cercano a la confesión con la que guardan relación los símbolos presentes que a otras confesiones". Además, el juez dictamina que la presencia de elementos religiosos vulnera los derechos fundamentales de igualdad, libertad religiosa y aconfesionalidad del Estado recogidos en la Constitución española.
El cardenal Carlos Amigo ha argumentado hoy en la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española que "lo importante es que se eduque a los niños y niñas de Valladolid a respetar los signos religiosos de cualquier religión". El cardenal ha insistido en que "las medidas drásticas no educan a las personas" y que lo importante no es "tirar por la borda" los símbolos religiosos sino "ayudar a respetarlos".
"Un ataque laicista"
En una nota de prensa emitida por la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), la organización sostiene que la decisión judicial "se trata de una desafortunada y grave decisión por cuanto afecta también a los padres del centro que han inscrito a sus hijos en la enseñanza de la religión católica y a los que no se ha tenido en cuenta". La Concapa ha asegurado que la decisión se enmarca en "una política de ataque rabiosamente laicista contra los símbolos religiosos".