La principal organización ecuménica cristiana internacional también califica de ‘ilegal e injustificable’ la invasión de Rusia a Ucrania.
El Consejo Mundial de Iglesias aprobó este jueves, durante su Asamblea número 11 celebrada en Karlsruhe, Alemania, una resolución que solicita la exclusión del Estado cubano de la lista de patrocinadores del terrorismo que elabora el Departamento de Estado de Estados Unidos, informa el portal estatal Cubadebate.
La iniciativa fue presentada por la Iglesia Presbiteriana de Cuba, miembro del oficialista Consejo de Iglesias de la Isla, y contó con el apoyo de sus homólogas de Colombia, Estados de Unidos y Canadá, según la nota del medio oficial.
«Pedimos que se retire a Cuba de la lista que auspician el terrorismo y que se acompañe a las iglesias como voces proféticas de la paz, la esperanza, la cooperación y el respeto mutuo», expresa el documento citado por Cubadebate.
La resolución incluye peticiones de que sean eliminadas las sanciones internacionales impuestas a Cuba —como el embargo de Estados Unidos—, Siria, Venezuela y Zimbabue, y demanda apoyo a la ejecución, diseño y financiamiento de proyectos a favor de la paz en Colombia.
Según declaraciones del reverendo canadiense Christopher Ferguson, ofrecidas a Prensa Latina y citadas por Cubadebate, la resolución presentada fue apoyada por todos y fue parte de un movimiento más grande contra las sanciones internacionales.
Ferguson señaló que el documento enfatiza que dichas sanciones internacionales afectan los derechos humanos y la dignidad de los pueblos. Las violaciones de derechos humanos y ataques a su dignidad que sufren los cubanos a manos de su propio Gobierno no forman parte, al parecer, de las preocupaciones del Consejo.
La organización ecuménica cristiana obvió al aprobar la resolución, que el Gobierno cubano ha dado refugio a criminales buscados por la Interpol y el FBI durante años y que desde 2016 se encuentran en la Isla jefes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia. El régimen se ha negado a extraditarlos, pese a que el ELN se ha atribuido la autoría de varios atentados, entre ellos el que en 2919 provocó la muerte de 22 cadetes en una academia de Policía de Bogotá.
La nota de Cubadebate menciona otros aspectos de la iniciativa, que invita a las iglesias miembros de la comunidad del Consejo a reflexionar y debatir en sus instituciones y entre ellas sobre los principios y las perspectivas cristianas respecto a la doctrina de la disuasión nuclear.
Además, llama a todos los Estados que aún no lo han hecho, a firmar y ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares, en especial los Estados bajo la protección de un paragua nuclear y los Estados poseedores de armas nucleares que son el origen de esta amenaza mundial.
La resolución exige el pleno cumplimiento de los compromisos contraídos en el marco de otras convenciones de desarme y aboga por la paz mundial.
La organización ecuménica cristiana también califica de «ilegal e injustificable» la invasión de Rusia a Ucrania
El Consejo Mundial de Iglesias, que es la organización ecuménica cristiana más importante a nivel internacional y fue fundada el 23 de agosto de 1948, también calificó de «ilegal e injustificable» la invasión de Rusia a Ucrania, durante su Asamblea número 11, algo que no reseñó Cubadebate.
La guerra en Ucrania lleva planeando sobre la Asamblea número 11 del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) incluso antes de su inauguración en Karlsruhe el pasado 31 de agosto, y en su clausura se ha concretado en una declaración formal, informó el Boletín Religión Digital.
Bajo el título «Guerra en Ucrania, paz y justicia en la región europea», la declaración muestra su repulsa por la invasión perpetrada por Rusia el 24 de febrero y renueva el llamamiento al alto el fuego y a la retirada de las tropas de Vladimir Putin, explica el medio.
«La tarea de la recuperación de la posguerra será ardua y larga, con enormes costes humanitarios, financieros y ecológicos», apunta la declaración y recuerda que «las Iglesias están llamadas a desempeñar un papel clave en la curación de los recuerdos, la reconciliación y la atención diaconal», cita el boletín.
Por su parte, la delegación de la Iglesia Ortodoxa rusa lamentó que el documento final estuviera «muy politizado» y que no se hubieran incluido «todas las propuestas de la Iglesia rusa», lo que le impedía darle su apoyo.