Los centros están adscritos a la Fundació Escola, cuyo patronato dirige el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, favorable al «derecho a decidir» en el proceso independentista del Gobierno de Mas. Se niegan a impartir el 25%
La Iglesia catalana eleva su desafío a la Justicia en el contencioso de la inmersión lingüística. La Fundació Escola de Catalunya, cuyo patronato preside el cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha decidido no acatar el auto dictado por el Tribunal Superior de Justicia catalán (TSJC) que insta a cinco colegios cristianos a impartir un 25% de sus asignaturas en castellano. Cuatro de estos centros docentes (Escuela Pía de Sarriá, Escuela Pía de Sabadell, Franciscanos de Vilanova y Mare de Déu del Roser de Barcelona) pertenecen a dicha fundación. El otro es el Instituto Alba del Vallés, de Sant Fost de Campsenteless.
La sección quinta de la sala contencioso-administrativa del (TSJC) emitió cinco autos a finales del pasado enero donde atendía las reclamaciones de otras tantas familias, que exigen una educación bilingüe para sus hijos. El TSJC quiso así garantizar una "presencia amplia del catalán como lengua vehicular sin que el castellano se vea reducido a una utilización marginal".
Contra estas resoluciones se podía recurrir ante el mismo tribunal, "aunque sin perjuicio de que se deba ejecutar el fallo de forma inmediata". Para ello, dio de plazo un mes desde la fecha de notificación del auto, periodo que vencerá en unos días.
Sin embargo, estos colegios han optado por rebelarse contra la Justicia y piensan alargar este litigio en los tribunales el mayor tiempo posible. La Fundació Escola de Catalunya colgó este miércoles en su página web un comunicado en el que informa de haber presentado por cada centro los escritos que solicitan la personación en la causa tanto de la dirección del colegio como de la asociación de madres y padres de alumnos. Además, han pedido la nulidad de las actuaciones y la suspensión del fallo del TSJC.
La fundación sostiene, en tono combativo, que "no se prevé, por ahora, cambiar el normal desarrollo de la actividad académica de los centros ni sus usos lingüísticos"
De momento, el TSJC ha aceptado la personación de una de las escuelas afectadas, la Escuela Pía de Sarrià de Barcelona, que presentará en breve su recurso al auto dictado por el alto tribunal catalán. Los otros colegios están a la espera de que el TSJC responda a sus escritos y, en caso de que finalice el plazo sin que el tribunal se haya pronunciado, informarán a los jueces de "las dificultades para ejecutar el auto y de otras circunstancias, reiterando la voluntad de los titulares de los colegios y de las AMPA de presentar su recurso".
Así, en tono combativo, la fundación sostiene que "no se prevé, por ahora, cambiar el normal desarrollo de la actividad académica de los centros ni sus usos lingüísticos". Añade que confía, mediante dicho recursos y otras actuaciones jurídicas, en "mantener el modelo lingüístico que se ajusta plenamente a aquello que fija la legislación educativa catalana". "Ello es en todo momento lo que hemos defendido, puesto que es el modelo que garantiza la cohesión social", concluye el escrito.
La Generalitat ve extralimitación
La Fundació Escola Cristiana cuenta con el respaldo de la Generalitat de Artur Mas, que también se ha personado en la causa, argumentando que el TSJC "se excedió en sus funciones" al obligar a los colegios a impartir un 25% de las materias en castellano. Los nacionalistas mantienen que es el Ejecutivo regional el organismo competente para determinar el uso de las lenguas en la enseñanza.
Además, Sistach y otros prelados catalanes apoyan el actual modelo educativo de la Generalitat, que tiende hacia el monolingüismo. El arzobispo cardenal de Barcelona ve con buenos ojos la inmersión, ya que, a su juicio, "evita la segregación escolar, favorece la cohesión social y consigue buen conocimiento del castellano y catalán". A todo ello, se une que los obispos catalanes ya han dejado caer que su posición será favorable a la secesión en el supuesto de que se celebre la consulta. Si bien Sistach comparte el "derecho a decidir", su prelado auxiliar, Sebastià Taltavull, ha sugerido que la Iglesia catalana "estaría al lado del pueblo catalán" si opta por la independencia.
Artur Mas, junto a su esposa Helena Rakosnik y el arzobispo de Barcelona Lluís Martínez Sistach.
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