La polémica ha saltado en la Semana Santa de León a causa de la ilustración principal elegida para encabezar el programa oficial de los actos procesionales y religiosos de este año. Polémica que duda del gusto y de la idoneidad de una estampa que muestra, junto al nombre de “Pasión“, no un detalle de algún paso procesional de alguna de las cofradías, tampoco un papón de ninguna de ellas, ni algún momento central o detalle original de los muchos eventos religiosos programados, sino un primer plano de las piernas de algunas manolas con sus medias negras, la falda por encima de la rodilla y la finura de sus encajes.
No se han hecho esperar las primeras reacciones entre sorprendidas y críticas que se han ido haciendo públicas desde que comenzara a entregarse en numerosos establecimientos y negocios de la capital leonesa el programa de mano, realizado por la Editorial Mic de León, y que cuenta con un saluda del alcalde de la ciudad, Antonio Silván, titulado “Respeto”.
Por ejemplo, el grupo municipal de León en Común, que lanza la “pregunta tonta” de si “¿no había otra foto más idónea para poner en el programa de la Semana Santa de León?” “¿Es que hasta para un asunto religioso hay que usar un cuerpo de mujer para publicitarlo?”, lamenta a través de su cuenta de Twitter, censurando el uso machista de esta imagen.
Le secunda el perfil de Izquierda Unida en la capital leonesa asegurando que “la Iglesia patriarcal siempre ha tenido a sus mujeres para adorno o como meras servidoras” y añadiendo que en este caso “la foto lo dice todo”.
En este contexto, cabe recordar que todavía está vigente la polémica sobre el veto que mantienen las cofradías llamadas ‘históricas’ –Dulce Nombre de Jesús Nazareno (fundada en 1611) y Minerva y Veracruz (1612)- ante la posibilidad de que las mujeres puedan participar en las procesiones en igualdad plena con los hombres, algo que no sólo contraviene la Constituciónsino también la propia legislación eclesiástica, y que habían de haber asumido cuando en los últimos años han renovado sus respectivos estatutos.
Ambas cofradías, ante las peticiones de los últimos años de algunos de sus miembros, continúa vetando que ellas puedan ser paponas, nazarenas de pleno derecho y las relega precisamente a seguir participando en las procesiones como manolas, algo que si bien el obispado de León, Julián López, no veía con buenos ojos en 2011 cuando en Sevilla se obligó a las cofradías a otorgar idéntico derecho a mujeres que a hombres, sí acabó avalando al rechazar en 2017 imponer la igualdad real a las organizaciones penitenciales leonesas.
Se trata de una figura la de las manolas que, aunque enraizada en la tradición, ha registrado un considerable auge en la Semana Santa de León en los últimos años, en gran medida por el aumento en el número de mujeres que se atavían de luto tocadas con mantilla, dado que no pueden hacerlo de otra manera salvo en aquellas cofradías que sí son mixtas o incluso sólo femeninas desde su reciente origen.
Su figura y lo llamativo de su imagen ha sido ahora elegida, en primerísimo y controvertido plano, como detalle principal en la ilustración del programa oficial de los actos pasionales leoneses de 2019.