Critican al Ayuntamiento por censurar la obra de Falagán
El artista Julio Falagán indica que «todo estaba en regla» mientras los socialistas consideran que el Consistorio ha caído en una «persecución», si bien la concejal y vicealcaldesa, Irene Carvajal, apela a las quejas de los vecinos
El artista Julio Falagán y el PSOE han criticado hoy que el Ayuntamiento de Valladolid, de PP y Vox, haya retirado una serie artística titulada ‘Monotheism of Money’ (Monoteísmo del dinero) de la fachada del espacio cultural Galerías VA, lo que los socialistas consideran como una «persecución» hacia una cultura «más abierta y progresista».
Así lo ha criticado la concejala socialista Ana Redondo en declaraciones a EFE, en las que ha adelantado que solicitará a la teniente de alcalde y edil delegada de Cultura, Irene Carvajal (Vox), conocer las causas y la documentación que han llevado a apartar estos cuadros luminosos, en la próxima reunión del Consejo Rector de la Fundación Municipal de Cultura, que se celebra el miércoles.
La edil ha recordado que el espacio en el que se iba a colocar es municipal y ha subrayado que «hay una conexión bastante clara entre la ideología de la concejala y la retirada de una instalación que utiliza determinados símbolos religiosos para darles otro contenido».
En concreto, la instalación son cuatro paneles luminosos retroiluminados en los que se reflexiona sobre el dinero como un nuevo dios, con títulos como ‘The Sacred Heart of Gold’ (El sagrado corazón del oro) o ‘In Gold We Trust’ (En el oro confiamos), que forman parte del festival Ephemera, un evento artístico en que «saca a la calle» obra de autores locales.
Para Redondo, en este caso «hay una batalla cultural» y ha puesto otros ejemplos en la ciudad y en la provincia como el del artista local Manolo Sierra y que van en la dirección de «censurar lo que no se acomoda a los gustos y postulados ideológicos de Vox, con la connivencia del PP».
Sin embargo, Carvajal ha achacado la retirada de la obra a una queja de los vecinos porque no se había convocado la Junta de Propietarios ni se había obtenido la «unanimidad» de los vecinos para la instalación de cualquier elemento que cambie el aspecto de la fachada, como recoge el artículo 7 de la Ley de Propiedad Horizontal.
En declaraciones a EFE, Carvajal ha sostenido que los vecinos que se han quejado «llevan razón» porque «no se convocó a la Junta de Propietarios» y aunque el artista y Ana Redondo habían llegado a un «compromiso verbal», no se ajustaba a la normativa. Su autor habla de censura.
Denuncia.
Por su parte, el autor de la obra, Julio Falagán, ha asegurado en declaraciones a EFE que «todo estaba en regla» y tres días después de que se instalasen los cuatro luminosos le comunicaron de que había habido quejas y que habían amenazado con denunciar por un delito contras los sentimientos religiosos.
«A los diez minutos de hablar conmigo ya las había retirado», ha lamentado, para añadir que parece que tratan de taparlo «con un melón burocrático», pero en su opinión cree que es «un acto de censura», porque el Ayuntamiento tenía conocimiento de todos los trámites y el contenido de la obra, que ya se expuso en la edición del festival Ephemera en el año 2021.
«El arte no es decoración, sino un lugar de comunicación y reflexión. Con esta obra yo no he intentado atacar a nadie, de hecho, no va contra la religión, sino contra el capitalismo», ha asegurado, y ha incidido en que estas piezas no pueden mostrarse en un espacio porque están diseñadas para estar expuestas en el exterior y supondría una «transformación de la misma».
Fuentes del festival Ephemera han explicado que en este momento trabajan para encontrar una nueva ubicación, ya que el objetivo no es que la obra se resguarde en un espacio cerrado, sino que «esté en la calle».