Distintos medios de comunicación han anunciado una “medida” contra el coronavirus que parece salida de los tiempos medievales. Afirman que en conjunto con la Iglesia Católica autoridades del Gobierno de Carlos Alvarado pretenden organizar un sobrevuelo de la imagen de “La negrita” (Virgen de Los Ángeles), símbolo de la Iglesia católica en Costa Rica, para que “proteja” a la población. A la ineptitud del Gobierno se le suma ahora el oscurantismo más atrasado.
Recursos del Ministerio de Seguridad serían utilizados para que la estatua sobrevuele el país en un intento de que la misma “proteja” a la población del contagio de coronavirus. Si ya faltan recursos para atender la pandemia y no se aplican medidas concretas para que los empresarios paguen sus deudas con la CCSS, se le imputen impuestos progresivos, detener la sangría que representa la deuda externa para potenciar con ese dinero el sistema sanitario, ahora se utilizan los magros recursos para algo que se sabe que no tendrá absolutamente ningún resultado más que satisfacer a una institución reaccionaria como lo es la Iglesia.
En lugar de realizar pruebas masivas en el conjunto de la población y orientando toda la economía en función de las necesidades más urgentes así como la centralización de todo el sistema de salud tanto público como privado controlado por los propios trabajadores de la salud y especialistas como una medida fehaciente y concreta, se pone la situación en “manos de Dios” y la Virgen recorriendo el espacio aéreo del país. Desfachatez e irresponsabilidad, imposible.
Además justo en éstos días en la Asamblea Legislativa se discute un proyecto de ley para reducir la jornada laboral sin pago cuando el patrono lo considere necesario, incluyendo la autorización de despidos en momentos que más urge un empleo y un salario acorde a las necesidades, demostrando que para las y los diputados las ganancias empresariales son más importantes que el salario y sustento de miles de personas trabajadoras. ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!
Con 113 casos confirmados en el país, este barniz religioso a las medidas pro patronales del gobierno está lleno de cinismo. Es necesario tomar medidas de emergencia para detener el contagio, un plan de protección a la clase trabajadora que garantice salarios para poder sostener la cuarentena.