El juez señaló que esta parte del Monumento a los Caídos es “un monumento religioso”
El Ayuntamiento de Corella va a recurrir la resolución judicial de la sala número 2 de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra que decidió a finales del pasado mes de junio aplicar medidas cautelares y paralizar la retirada de la cruz que acompañaba al antiguo monumento a Los Caídos en el paseo de Las Ramblas, una obra que no se estaba acometiendo.
El alcalde, Gorka García, ha negado las afirmaciones de Abogados Cristianos y del propio juez y señaló que “es falso lo que dicen, ni se han hecho allí misas ni hay ningún altar. Esa cruz no tiene ningún valor histórico ni artístico. Es un elemento decorativo que se añadió al monumento a los caídos”. Parte de ese monumento se retiró siguiendo los dictámenes de la Ley de Memoria Histórica.
El juez, siguiendo la petición del colectivo Abogados Cristianos, se apoyó en que ve en esta acción un atentado a la “libertad religiosa y la protección de cruces y símbolos cristianos que no responden a ninguna ideología, sino estrictamente a la fe católica, por lo que la cruz se encuentra amparada por nuestra Constitución Española”.
El tribunal apreció la “especial urgencia” de la medida al darse “una urgencia excepcional, de mayor intensidad que la normalmente exigible”, por lo que dictó medidas cautelares y la parada de las obras de forma inmediata. Además admitió que se trata de “no solo una cruz latina, sino un altar y un presbiterio donde se celebra la Santa Misa católica, es decir, un lugar de culto, y, por lo tanto, un símbolo religioso de esencial en el cristianismo”, algo que desde el Consistorio niegan tajantemente “nunca se han hecho misas ahí”.