La organización considera incomprensible que “siendo España un estado aconfesional, se continúe financiando a esta Institución a través de los presupuestos generales”.
La Asociación de Consumidores y Usuarios en Red, CONSUMUR, vuelve a manifestar su postura contraria a la asignación tributaria en favor de la Iglesia Católica, la casilla 105 que los contribuyentes pueden seleccionar como una de las opciones en la declaración de la Renta, aunque puede marcar varias, para destinar un 0,7% de la cuota del IRPF, en el momento de presentar la declaración de la renta.
CONSUMUR considera que existe una “importante falta de información a los contribuyentes sobre el destino de la cuantía que se recauda marcando cada una de las casillas, especialmente la relativa a la Iglesia Católica, dado que existe la idea generalizada que ese dinero se invierte en la realización de acciones para paliar parte de las necesidades sociales. Prueba de ello son los más de 300 millones de euros que recaudó la Iglesia a través de esta casilla el pasado año, marcado especialmente por la crisis sanitaria y económico de la COVID-19″.
No obstante, la asociación señala que a través de la casilla 105 “lo que el contribuyente financia es el mantenimiento de la Iglesia, y no la realización de proyectos sociales, para lo que sí se destina lo recaudado en la casilla 106, de Actividades de Interés General. Igualmente, de la asignación de la casilla de fines sociales, también se financian proyectos de organizaciones católicas, por lo que la Iglesia es financiada doblemente, en detrimento de otras organizaciones sociales”.
Para la organización resulta incomprensible que “el estado español, aconfesional, continúe con esta fuente de financiación, entendiendo que la misma debería ser exclusiva de los fieles, aumentando en todo caso la cuota en su IRPF, y no del fondo común de todos los ciudadanos, cristianos o no, de los presupuestos generales”.
Roberto Barceló Vivancos, Presidente de CONSUMUR, recuerda que “el artículo 16 de nuestra Constitución, entre otros aspectos señala que “los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones”. Y continúa:“Esta Iglesia (Católica) es la única empresa, entidad o institución que posee una casilla propia en la Declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), por lo que recibe un porcentaje directo (un hecho insólito) de la recaudación que la Agencia Tributaria realiza sobre este tributo. Y, además, sin que dicha gestión le genere coste alguno.”