La Audiencia Provincial de Madrid ha ratificado la decisión tomada el pasado mes de febrero por el Juzgado de lo Penal.
Una buena noticia para el actor Willy Toledo en una semana en la que algunos pedían el boicot a la última serie que protagoniza, Los favoritos de Midas (Netflix). La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado este lunes la absolución del intérprete de los delitos de obstrucción a la Justicia y contra los sentimientos religiosos por los que fue juzgado a raíz de unos mensajes de Facebook en los que manifestaba cagarse en Dios y en la Virgen.
Toledo fue absuelto el pasado febrero al considerar la magistrada del Juzgado de lo Penal número 26 de Madrid que sus publicaciones, aunque evidenciaban “la falta de educación, el mal gusto y el lenguaje soez” utilizado por el actor, no acreditaban la comisión de un delito contra los sentimientos religiosos.
Sin embargo, la Asociación de Abogados Cristianos, que pedía 12 meses de multa para él, recurrió la absolución ante la Sección sexta de la Audiencia de Madrid, que ahora ha desestimado su recurso.
En la sentencia, dictada el 5 de noviembre y a la que ha tenido acceso Efe, el tribunal respalda la tesis de la jueza y considera que valoró correctamente la prueba practicada en el juicio, donde el actor declaró que no quiso ofender a los católicos, sino hacer una crítica política y reconoció sentir respeto y admiración por la gente católica. No en vano, su familia lo es y él está bautizado.
Dice el tribunal que la sentencia se asienta en la valoración de pruebas personales y para poder condenar al acusado en este tribunal y valorar esas pruebas personales de una forma distinta se precisaría la celebración de vista con el acusado y los testigos, algo que no se ha pedido ni es posible acorde a la ley.
“No cabe, por tanto, que este tribunal revise la valoración de la prueba” del juez, que “puede ser discutible, pero no hasta el extremo de considerar irracional ni arbitraria ni constitutiva de un error patente la conclusión a la que llega” la sentencia, añaden.
Los hechos que sentaron a Willy Toledo en el banquillo se remontan al 12 de octubre de 2015 cuando, con motivo del Día de la Hispanidad, escribió en Facebook que se cagaba “en la fiesta nacional, en el descubrimiento, en los conquistadores y hasta en la Virgen del Pilar”.
Dos años más tarde, el 5 de julio de 2017, publicó en ese mismo perfil otro comentario ante el próximo juicio que se iba a celebrar contra tres mujeres por organizar en Sevilla la procesión del “Coño insumiso”. En esa ocasión, Toledo se cagó en Dios y en el dogma de “la santidad y virginidad de la Virgen María”.
La defensa de Toledo, ejercida por el abogado Endika Zulueta, celebra que “esta vez” haya ganado “el respeto al derecho fundamental a la libertad de expresión” y carga contra la Asociación que acusó a su representado por mantener “posturas religiosas medievales”.