Musulmanes, protestantes y judíos piden al Gobierno que la Ley de Libertad Religiosa no se quede en «papel mojado» y las mismas prestaciones que los católicos
Protestantes, musulmanes, y judíos esperan que la nueva Ley de Libertad Religiosa, una «prioridad» de José Luis Rodríguez Zapatero, no sea de nuevo 'papel mojado'. Piden una mejora en el trato jurídico y fiscal que les equipare al de los católicos. Se sienten 'agraviados' por un Estado «solo teóricamente» laico, al que reclaman neutralidad. Las tres confesiones monoteístas coinciden en lamentar que los funerales de Estado sean exclusivamente de rito católico, se ven discriminados en financiación y educación, denuncian trabas administrativas para abrir lugares de culto que no soporta la Iglesia católica, y evocan el incumplimiento de disposiciones y reglamentos suscritos hace tres décadas para desarrollar la Ley Orgánica de Libertad religiosa, que data de 1980. Budistas, mormones o Testigos de Jehová ni siquiera tienen esos acuerdos.
Protestantes y musulmanes quieren una casilla en la declaración de la renta para acceder a ese 0,7 del IRPF que el Hacienda adelanta a la Iglesia católica y que también perciben las oenegés. A los judíos, refractarios a figurar en registros, les bastaría con una casilla común para repartir entre confesiones. Las tres religiones han iniciado contactos «superficiales» con el Gobierno, a través de Fernández de la Vega y del Ministerio de Justicia. Pero nadie ha visto ni un 'papel' sobre la futura Ley, un texto que todos quieren de mucho «consenso». Las demandas de las tres confesiones tienen un denominador común: acabar con el «agravio comparativo» que aseguran padecer en relación con el catolicismo.
«Demandamos un trato igualitario. Que el Gobierno sea laico y neutral ante el hecho religioso, que cumpla la Constitución y los acuerdos con cada confesión que ahora se salta, y no sólo en la financiación, que es lo más evidente», apunta Mansur Escudero, presidente de la Junta Islámica de España.
Dice que reclaman «sin éxito» desde 1992 una casilla que les asigne el porcentaje de IRPF. Denuncia «un fraude del Ley» por el incumplimiento de los acuerdos de cooperación con el Estado sobre derechos recogidos en la Constitución. «Regulan la instalación de mezquitas, la alimentación halal, las fiestas, el patrimonio histórico o la enseñanza religiosa islámica, pero son papel mojado» lamenta. «El Estado debería pagar a los profesores islámicos, como a los católicos. Apenas hay 30 profesores que no alcanzan la demanda de 100.000 niños» explica.
«Llama la atención que funerales de Estado y otras ceremonias sólo se rijan por el rito católico» se duele Mansur, que cita casos «clamorosos» como el 11-M. En España hay entre 1,5 y dos 2 millones de musulmanes, algo más de 600 entidades islámicas inscritas en el registro de Justicia, y el doble sin registrar. Los lugares de culto oscilan entre uno y dos millares.
Protesta luterana
«Queremos avances en la igualdad de trato jurídico de todas las confesiones. Objetivamente hay una discriminación: Los católicos tienen derechos que se niegan a las demás confesiones» coincide Mariano Blázquez, al frente de la Federación de Entidades Religiosa Evangélicas (FEREDE). «Sólo los católicos pueden crear fundaciones o abrir seminarios, y se les exime del impuesto de construcción de lugares de culto» dice. «Nos cierran las iglesias unos ayuntamientos que van por libre, en especial el de Madrid; es fundamental regular los requisitos que todos deberían cumplir», dice Blázquez.
La X de la renta es también caballo de batalla para los protestantes. Piden «un estatuto jurídico común para toda las confesiones, con derechos y obligaciones de igual cumplimiento para todos.» ¿Por qué unas confesiones se inscriben en el registro de Justicia y otras no?, se pregunta Blázquez, que detecta «buena disposición y ganas de avanzar» por parte del Gobierno.
