La proposición presentada en la Cámara de Representante no ha sido discutida, pero ya despertó indignación por parte de los creyentes
El debate por las capillas de culto neutro se tomó el Congreso de la República. El representante Juan Carlos Losada propuso que la capilla María Auxiliadora del capitolio sea reformada para dar cabida a los fieles de todas las creencias y no únicamente la católica, pero antes de cualquier debate, los seguidores del catolicismo se opusieron a la iniciativa.
No es la primera vez que el representante Losada despierta un debate moral e incómodo en el Congreso. Lo ha hecho al liderar iniciativas como la eutanasia, la legalización del consumo recreativo de la marihuana y ahora al decir que la capilla del Congreso viola los principios de laicidad y neutralidad religiosa del Estado.
Incluso así lo reconoció en la plenaria de la Cámara de este 14 de septiembre, cuando contó una conversación con el representante Racero, del Pacto Histórico, después de una acalorada discusión con un congresista del Centro Democrático. “A veces pienso que ellos lo odian más a usted que a nosotros”, le dijo el ahora presidente de esa corporación a Losada.
La proposición, que se dejó como constancia en la plenaria, dice: “Transfórmese a partir de la fecha a la Capilla María Auxiliadora ubicada en el Capitolio Nacional en un lugar de culto neutro para que cualquier funcionario o visitante pueda ejercer con plenitud su derecho a la libertad de culto y para que esta institución reconozca el principio de neutralidad religiosa”.
La reacción no se esperó al debate de la propuesta dejada como constancia para una posterior votación, sino que se trasladó a las redes sociales, donde los profesantes de la fe católica promovieron la tendencia #LaCapillaSeQueda para rechazar la posibilidad de retirar los símbolos católicos del espacio en el Congreso.
“Quieren eliminar capilla católica en el Congreso. Es un ataque a una fe en particular; un Estado laico no promueve una religión especial, sino que garantiza libertad de cultos. Si quieren un espacio para sus creencias, que lo soliciten al Congreso”, señaló el representante Christian Garcés, del Centro Democrático.
El exrepresentante Erwin Arias del partido Cambio Radical que se define como católico de devoción en sus redes sociales, compartió una fotografía de la capilla y señaló que al frente “hay un salón de oración para otras religiones y ¿sólo ahora Juan Carlos Losada quiere montarse en la moda de cerrar capillas? Con la Fe no Juan, respete”, escribió.
Capilla del Congreso de la República de Colombia
El representante por Antioquia del partido Conservador, Luis Miguel López Aristizábal también quien se define como misionero y católico también rechazó la iniciativa que “propone acabar” con la capilla y subió una fotografía en uno de los cultos. “Esfuerzos por acabar lugares de encuentro de la fe católica son dicientes de la situación que enfrentamos”, señaló.
López sostuvo que podían solicitarse espacios sin afectar los de quienes se sentían conformes con tener una capilla en el Congreso, así como solicitó revisar si una proposición era el procedimiento para realizar ese cambio, pues afecta de igual manera al Senado que no tendría cómo discutir la proposición hecha en Cámara.
Capilla del Congreso de la República de Colombia
En ese mismo sentido se pronunció la exsenadora del Centro Democrático, Milla Romero Soto, quien escribió: “Nuevamente vemos la persecución de los políticos de izquierda contra los católicos, ya no disimulan sus diabólicas intenciones”.
Capilla del Congreso de la República de Colombia
El debate ya se había tomado luego de que el operador del Aeropuerto El Dorado tomara la decisión de desmontar la capilla de la terminal aérea para generar un espacio de culto neutro. Una decisión que fue falsamente atribuida a la Alcaldía de Bogotá y que generó posteriormente manifestaciones por parte de los creyentes de la fe romana.
Así mismo, otra modificación de los recintos del Capitolio ha generado debate. El presidente del Senado, Roy Barreras, había propuesto modificar el fresco de uno de los salones por la ausencia de mujeres y la pintura de personas negras encadenadas. Sin embargo, Gustavo Bolívar, de su misma bancada, se opuso por considerar que tenía derechos de autor y patrimonio.
