A eso de la una de la tarde ya había miles de personas en el parque Nacional de Bogotá. Llevaban pancartas, banderas de arcoíris, disfraces, y comparsas. ‘Estado Laico, cuerpos libres’, fue el lema de la Marcha del Orgullo Gay, que se hace cada año y que busca reivindicar la diversidad sexual.
La comunidad LGBTI decidió elegir el tema de la religión como el eje de su marcha. “Pensamos que la única forma para que en un país puedan convivir personas diferentes es a través del Estado Laico, es decir, con libertad de culto. Lo que queremos con esta marcha es que nos den la libertad de ser”, dijo Brigitte Baptiste, directora del Instituto Humboldt y bióloga transgénero.
A pesar de que en el país todavía hay mucha discriminación, esta comunidad tiene mucho que celebrar. Se ha avanzado de tal forma en las protecciones constitucionales de la comunidad LGBTI que el país está a la vanguardia mundial en el tema. Las personas trans ya pueden cambiar su nombre y género en sus documentos oficiales, en 2008 se reconoció la Unión marital de hecho. Un año después vino el derecho a heredar la pensión a sus parejas. En 2011 se determinó que las parejas homosexuales sí son familia y en 2015 fue aprobada la adopción de niños. Este año, la comunidad también celebra que el referendo que buscaba llevar la discusión sobre cuáles son las familias idóneas para adoptar a las urnas.
“Yo celebro que este año seamos tantas personas, es que hace 20 años estas calles no se llenaban así. Celebro que haya heterosexuales, niños y personas mayores que se han unido a esta manifestación. Celebro que cada vez sean más los que tienen la valentía de mostrarle al mundo lo que son. Celebro que cada día son menos los que se reprimen y lo que se avergüenzan de algo que no tiene nada de malo”, dijo Roberto Contreras, uno de los asistentes de la marcha.
Varias personas que marchaban también pedían que las iglesias fueran más abiertas. “Muchos piensan que por pertenecer a la comunidad LGTBI no creemos en Dios y muchos sí creemos. Quisiéramos poder asistir a una misa o a un culto sin ser rechazados”, explicó Laura, una de las mujeres que marchaba acobijada por una bandera
Otro grupo de personas pasaba pidiéndole a los que caminaban que enviaran un mensaje a Theatron, uno de los bares gais más simbólicos de Bogotá. “La única forma de que podamos lograr más cosas es a través de la unión”, decía una de las personas invitaba a enviar comentarios de inclusión.
La marcha del Orgullo Gay conmemora los disturbios de Stonewall (Nueva York) del 28 de junio de 1969, cuando varios ciudadanos protestaron de forma espontánea contra una redada policial que perseguía a los homosexuales con el beneplácito del gobierno. Ese día es reconocidos como el catalizador del movimiento mundial por la lucha de los derechos de la comunidad LGBTI y por estos días son muchos los países donde miles de personas se manifiestan en las calles.
