La reconocida institución se unió a las críticas de las comunidades judías y cristianas que rechazaron la designación del “rabino” Richard Gamboa como jefe del cargo que debe garantizar la libertad religiosa en Colombia
El presidente Gustavo Petro ha mostrado una fuerte distancia con la comunidad judía en Colombia en diversas ocasiones. Además, ha condenado enérgicamente al Estado de Israel y sus prácticas de guerra en defensa de los ataques que recibe, y ha implementado medidas que fracturaron las relaciones diplomáticas de su gobierno con Israel.
En ese contexto, el jefe de Estado nombró al “rabino” Richard Gamboa Ben-Eleazar como director de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, un cargo que generalmente es designado por el mandatario.
Pero de manera contraria al interés de las comunidades religiosas de Colombia, el potencial funcionario ha resultado en un desacuerdo fuerte entre los religiosos del país, especialmente cristianos y judíos, debido a que Gamboa, en distintas oportunidades, ha usado duras expresiones en contra del Estado de Israel.
De hecho, Gamboa se ha mostrado afín a los mensajes de Petro, además de que su certificado de rabino proviene de un establecimiento interreligioso de Estados Unidos que, al parecer, no tiene el peso para los judíos en Colombia, por ejemplo.
Por eso, importantes figuras judías han expresado su profundo rechazo al nombramiento. El reconocido instituto de investigación judío Simon Wiesenthal emitió un fuerte mensaje en contra de la designación de Gamboa, a quien se catalogó como “un falso rabino antisemita”.
Por medio de un comunicado, voceros del centro de estudios indicaron que Gamboa “es un farsante que exhibe un título comprado por 150 dólares en la página de Internet www.northernway.org, carece de formación rabínica, feligresía y escrúpulos”.
En el mensaje emitido por la famosa institución, se dice que Gamboa “utiliza la falsa investidura para, desde una postura presuntamente judía, establecer una narrativa contraria a Israel y condenarla por genocidio contra el Pueblo Palestino, y de ese modo, justificar el antisemitismo oficial de Petro”.
Pero, además, cuestionan las relaciones diplomáticas de Gamboa con embajadores de estados completamente opuestos a Israel, como Irán. Por eso, “entre sus antecedentes se encuentra su aceitada relación con el Embajador de Irán en Colombia, sus posteos en redes sociales calificando a Israel como “Estado Neonazi” y que los sionistas no son judíos sino herejes”, indica la comunicación.
De acuerdo con la comunicación, uno de los temores de la comunidad judía es que Gamboa tenga la posibilidad de afianzar con maniobras políticas el fuerte antisemitismo de Petro, pero desde una aparente posición judía.
“Desde su nuevo rol será quien autorice o deje fuera de la ley a las comunidades judías de Colombia. Anunció que intentará derogar la adopción de la Definición de Antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (Ihra) que Colombia incorporó a su legislación antidiscriminatoria y salir de «cacería de propagandistas sionistas»”, informa el instituto.
Mientras tanto, se citaron las palabras de Dario Pendzik, que funge como director Asistente del Centro Wiesenthal para América Latina, que dijo que “Petro no improvisa al designar a Gamboa. Hay una clara estrategia de mostrar que el buen judío es quien ataca y reniega de Israel. En esta misma semana recibió junto a su Ministra de Cultura grupos judíos anti sionistas y a presuntos representantes de la Diáspora Palestina”.
Por su parte, el comunicado citó a Ariel Gelblung, que es el director del Centro Simón Wiesenthal para América Latina, y quien también apuntó a una potencial estrategia de Gustavo Petro para imprimir su más profundo rechazo a Israel, que ha hecho que hasta en la academia sea acusado de antisemita.
“Petro no escatima recursos ni creatividad para atacar a Israel. Ahora recurre a la clásica maniobra antisemita de utilizar al ´amigo judío´. Está cruzando una línea llevando el antisemitismo al Estado y desde ahora justificará su ataque a la comunidad judía por medio de persecución ideológica y vulnerando la libertad religiosa”, dijo.