La diócesis, criticada ahora por su gestión de las denuncias a dos sacerdotes, se niega a dar explicaciones sobre casos remitidos por este diario. Uno de los clérigos sigue activo y cuatro fundaron grupos juveniles
El obispado de Málaga ha afrontado en las últimas dos semanas el arresto de dos sacerdotes, uno por abusos sexuales y otro condenado por acoso por quebrantar una orden de alejamiento, y en ambos casos se ha cuestionado su actuación. En concreto, en el primer caso, conoció los hechos pero no los investigó y se limitó a trasladar al acusado. En el segundo, ha asegurado desconocer que había una orden de alejamiento. Pero hay más. La diócesis de Jesús Catalá conoce desde hace tiempo —entre 15 y 3 meses—acusaciones contra cinco sacerdotes de su competencia, remitidas por EL PAÍS en sus informes sobre pederastia en el clero.