El día 15 cientos de personas se han concentrado, a pesar de la lluvia, en la cruz franquista del Castro en Vigo exigiendo su demolición, como establece una sentencia judicial que ha recurrido el alcalde, alegando que el monumento es una simple cruz católica, y que fue eliminado su carácter de símbolo de la dictadura por una pleno municipal de los años 80. Salvo PP y PSOE, que en el ayuntamiento apoyan al regidor municipal, Abel Caballero, en su empeño por conservarla, prácticamente todos los demás partidos políticos (ANOVA, BNG, IU-EU, Podemos etc.), sindicatos mayoritarios (CIG, CCOO etc.) o minoritarios (CGT, CNT etc.) y diversas organizaciones sociales (Asamblea Republicana de Vigo, Federación de asociaciones de vecinos de Vigo, etc) están con la mayoría de vigueses que tanto en firmas como en encuestas llevan años pidiendo que la cruz -que pese a las excusas del alcalde salta a la vista que es un símbolo franquista- sea demolida. En palabras del abogado y ex-diputado autonómico de Esquerda Galega, Fernando Martínez Randulfe, que leyó el manifiesto "los que levantaron este monumento hace cincuenta años explicaron con radical claridad lo que querían simbolizar. Non dejaban ni sombra de duda de que exaltaban la victoria por la fuerza contra los derechos y libertades públicas democráticas […] la licencia para la eliminación física del adversario […] el secuestro de Galicia y su identidad nacional […]”. Por ello exigió: "derribemos la cruz que vemos como gamada". Su discurso fue aplaudido por los participantes que también corearon consignas como "La cruz del Castro, ahora queremos verla fuera!" o "Caballero, PP la misma mierda es!".
Detrás de las pancartas, también la Acampada de la Dignidad que, desalojada de la sede de la Xunta, se trasladó el día 13 al pie de la cruz, situada frente de la corporación municipal, estaba reclamando algo más: justicia social y para ello quedan allí, otra noche más pese al mal tiempo y las numerosas visitas que la policía les hace. Animan a todos los que quieran unirse, porque razones abundan: desde largas listas de espera en sanidad (dos acampados llevan 4 años esperando para una intervención quirúrgica) hasta el famoso "cheque social” del Ayuntamiento (que sale más en la prensa que en las cuentas de quienes lo necesitan) o la Renta de Inserción Social Gallega de la Xunta -que tampoco llega- son muchas las razones para pedir Pan, Trabajo y Techo.
Archivos de imagen relacionados
